El Parlamento francés suspende la impopular reforma de las pensiones de Macron
El Parlamento francés aprobó este martes definitivamente la suspensión de la impopular reforma de las pensiones del presidente, Emmanuel Macron, una de las exigencias de la oposición socialista para no tumbar al gobierno actual.
La adopción por 247 votos a favor y 232 diputados en contra se produjo en el marco del presupuesto de la Seguridad Social, mientras el Parlamento sigue debatiendo la otra parte del proyecto de cuentas para 2026.
Esta primera victoria para el primer ministro, Sébastien Lecornu, aleja por el momento la caída de su gobierno, después que la Asamblea Nacional (cámara baja) ya tumbara a sus dos predecesores en menos de un año.
"Es una victoria del Parlamento", celebró su presidenta, Yaël Braun-Pivet, máxime cuando el gobierno renunció a la posibilidad de aprobarlo sin el voto de los legisladores, como le permite la ley y ha hecho desde 2022.
El proyecto aprobado contempla la suspensión hasta 2028 de una de las reformas claves del segundo mandato de Macron que retrasa la edad de la jubilación a 64 años y aumenta a 43 años la cotización necesaria para una pensión completa.
Los diputados también suprimieron otras medidas previstas por el gobierno para sanear las endeudadas arcas públicas de la segunda economía de la Unión Europea, como la congelación de las pensiones y de las ayudas sociales.
Sin embargo, las negociaciones continúan sobre la otra parte de las cuentas, el presupuesto del Estado, que el lunes recibió el primer visto bueno del Senado. Diputados y senadores deben alcanzar ahora un texto de compromiso.
La delicada cuestión de los ingresos será clave, máxime cuando el gobierno quiere reducir el déficit público al 5% del PIB y que los socialistas reclaman medidas de justicia fiscal, especialmente impuestos a los ultrarricos.
Si diputados y senadores no se ponen de acuerdo, el trámite parlamentario podría extenderse hasta en 2026, por lo que el gobierno podría adoptar una ley especial para garantizar temporalmente la financiación de las administraciones públicas.
Macron sumió en 2024 a Francia en una profunda crisis política con un adelanto de las elecciones legislativas que dejaron una Asamblea sin mayorías y dividida en tres grandes grupos: izquierda, centroderecha y ultraderecha.
El trámite de los presupuestos de 2026 rompió la alianza centroderechista gobernante y la coalición de izquierdas, obligando al gobierno a negociar cada medida para evitar una moción de censura en su contra.
(A.Lehmann--BBZ)