Berliner Boersenzeitung - La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña

EUR -
AED 4.277193
AFN 76.278264
ALL 96.384702
AMD 444.254789
ANG 2.084488
AOA 1067.831058
ARS 1669.875407
AUD 1.753964
AWG 2.096069
AZN 1.984244
BAM 1.954822
BBD 2.344528
BDT 142.396172
BGN 1.956308
BHD 0.43899
BIF 3455.020152
BMD 1.164483
BND 1.507939
BOB 8.043943
BRL 6.350744
BSD 1.164018
BTN 104.659215
BWP 15.4652
BYN 3.346626
BYR 22823.860795
BZD 2.341119
CAD 1.610404
CDF 2599.125794
CHF 0.936598
CLF 0.027365
CLP 1073.513766
CNY 8.233014
CNH 8.233056
COP 4469.284578
CRC 568.61566
CUC 1.164483
CUP 30.858791
CVE 110.746839
CZK 24.199353
DJF 206.952322
DKK 7.46926
DOP 74.818471
DZD 151.338451
EGP 55.403297
ERN 17.46724
ETB 180.669946
FJD 2.633482
FKP 0.872036
GBP 0.873351
GEL 3.138328
GGP 0.872036
GHS 13.333781
GIP 0.872036
GMD 85.007651
GNF 10116.447882
GTQ 8.916541
GYD 243.537172
HKD 9.064392
HNL 30.603057
HRK 7.536071
HTG 152.3838
HUF 382.208885
IDR 19434.051674
ILS 3.767929
IMP 0.872036
INR 104.754244
IQD 1525.472329
IRR 49039.28188
ISK 148.99601
JEP 0.872036
JMD 186.316831
JOD 0.825664
JPY 180.860511
KES 150.572039
KGS 101.834459
KHR 4663.753596
KMF 491.412105
KPW 1048.026495
KRW 1715.92392
KWD 0.357438
KYD 0.970111
KZT 588.683098
LAK 25257.630031
LBP 104279.425622
LKR 359.050455
LRD 206.001381
LSL 19.738426
LTL 3.438415
LVL 0.704384
LYD 6.346874
MAD 10.755749
MDL 19.806011
MGA 5225.03425
MKD 61.609192
MMK 2445.343302
MNT 4129.840334
MOP 9.334532
MRU 46.416721
MUR 53.687009
MVR 17.937387
MWK 2022.70684
MXN 21.166896
MYR 4.787234
MZN 74.422528
NAD 19.738421
NGN 1688.744886
NIO 42.823896
NOK 11.76959
NPR 167.455263
NZD 2.016541
OMR 0.44774
PAB 1.164113
PEN 4.096072
PGK 4.876276
PHP 68.663144
PKR 326.49188
PLN 4.230857
PYG 8005.996555
QAR 4.23994
RON 5.091938
RSD 117.397367
RUB 89.084898
RWF 1689.664388
SAR 4.370504
SBD 9.584382
SCR 16.274091
SDG 700.440621
SEK 10.950883
SGD 1.508844
SHP 0.873664
SLE 27.60251
SLL 24418.617678
SOS 665.506124
SRD 44.982846
STD 24102.440677
STN 24.91993
SVC 10.184289
SYP 12877.133952
SZL 19.738411
THB 37.112493
TJS 10.680213
TMT 4.087334
TND 3.43668
TOP 2.803795
TRY 49.521868
TTD 7.891054
TWD 36.42677
TZS 2835.515749
UAH 48.861004
UGX 4117.9408
USD 1.164483
UYU 45.527234
UZS 13979.615126
VES 296.421323
VND 30695.763805
VUV 142.148529
WST 3.249082
XAF 655.626335
XAG 0.019932
XAU 0.000277
XCD 3.147073
XCG 2.097942
XDR 0.815161
XOF 655.025699
XPF 119.331742
YER 277.787769
ZAR 19.724129
ZMK 10481.745796
ZMW 26.912427
ZWL 374.962952
La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña
La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña / Foto: Pablo PORCIUNCULA - AFP

La aldea indígena de Raoni, un oasis de preservación en la Amazonía brasileña

Incluso sin mapa, es fácil reconocer la entrada a la tierra indígena Capoto/Jarina, en la Amazonía brasileña: en el camino que la demarca, el paisaje cambia radicalmente, de la chatura del monocultivo a la exuberancia de la selva.

Tamaño del texto:

Este es el hogar del cacique Raoni Metuktire, el líder indígena más influyente de Brasil. Su aldea es desde hace décadas el corazón de una lucha exitosa contra la deforestación, en una región destrozada por el "garimpo" (minería) ilegal y otros delitos contra la selva.

Remontando el río Xingu se llega a Metuktire, un poblado de 400 habitantes con casas de paja y madera alrededor de un amplio círculo, con una barraca en el centro para los hombres guerreros.

Una casa idéntica a las demás pertenece a Raoni, aunque este líder que se codea con presidentes y ha sonado para Nobel de la Paz vive hoy en una ciudad del mismo estado (Mato Grosso, centro-oeste) para cuidar su salud.

Mientras el "garimpo" y la destrucción forestal avanzan en otras tierras indígenas (TI), la Capoto/Jarina se mantiene libre de desmonte, con apenas 0,15% de su territorio deforestado entre 2008 y 2024, según datos oficiales.

"Yo no permito 'garimpeiros' ni 'madereiros' en nuestra tierra", dijo a la AFP Raoni, cuya edad se estima en unos 90 años. El cacique recibirá este viernes en su tierra al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien reclamará la demarcación de nuevas áreas indígenas.

- "Este territorio es nuestro" -

Los cerca de 1.600 pobladores de la Capoto/Jarina se valen de dos estrategias contra la deforestación: patrullajes territoriales periódicos y concientización de los jóvenes para que no se dejen corromper por el dinero del crimen ambiental.

"Aquí ya tuvimos 'garimpeiros' y ocupación de blancos, pero hemos guerreado hasta expulsarlos para siempre", dice el cacique Beptok Metuktire, de 67 años, pintado con líneas de tintura oscura y ataviado con su "cocar", un ornamento ceremonial de plumas rojas, verdes y azules en la cabeza.

"Les mostramos que este territorio es nuestro", agrega en kayapó, la lengua que todos prefieren usar en la aldea, aun cuando algunos hablan portugués.

Brasil demarcó la Capoto/Jarina en 1984, luego de que Raoni tomara por rehenes a funcionarios de la dictadura militar (1964-1985) para presionar a las autoridades.

Desde entonces, el desmonte aquí es delito, según la legislación brasileña que considera protegidas las áreas indígenas demarcadas.

Con una superficie cuatro veces mayor que la megalópolis de Sao Paulo, el Estado mantiene a salvo la tierra con apoyo de las aldeas.

Estos pueblos son clave para la preservación de la Amazonía: las tierras no indígenas ya perdieron casi 30% de su vegetación nativa, contra menos del 2% en las tierras indígenas delimitadas por el Estado, según la ONG Instituto Socioambiental.

"Las comunidades nos llaman para denunciar y pedir acciones contra las actividades ilegales, y algunas incluso hacen su propio monitoreo territorial", explica Edilson Paz Fagundes, jefe de fiscalización del estatal Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama) en Mato Grosso.

"Pero evitamos involucrarlas directamente en las operaciones de desalojo, para protegerlas de represalias de grupos criminales", agrega.

- Paisaje arrasado -

Aun así, muchas TI ceden cada año miles de hectáreas verdes al avance de las actividades extractivas ilícitas.

En la cercana tierra Kayapó (Pará, norte), habitada por otras ramas de los kayapó, existen kilométricas zonas de minería de oro ilegal, según comprobó la AFP durante un sobrevuelo en una avioneta de Greenpeace.

Desde el aire se ven pozos de agua estancada y cráteres inmensos que ahuecan la selva, donde trabajan decenas de retroexcavadoras hidráulicas manejadas por operarios que acampan allí mismo.

En la Kayapó, una superficie equivalente a 22.000 campos de fútbol ya fue destruida por la minería, según Greenpeace, que también denuncia contaminación de ríos por el mercurio usado para extraer oro.

Según Jorge Dantas, vocero de la organización ambientalista, "en años recientes aparecieron grupos criminales muy organizados que invierten en el 'garimpo', como el Comando Vermelho", una de las facciones narco más poderosas de Brasil.

Los "garimpeiros" consiguen entrar a tierras protegidas "captando a líderes indígenas y desestructurando comunidades", agrega.

"Los blancos convencen a algunos líderes indígenas para explotar oro, lo que provoca intrigas e incluso muertes entre las familias pobladoras", detalla Roiti Metuktire, coordinador de protección territorial del Instituto Raoni, que representa a pueblos de la región.

"Cambiarlo es difícil, porque las personas se acostumbraron al dinero del crimen y el territorio ya quedó devastado, entonces tampoco tendrían qué comer", lamenta.

- "Nuestro mundo se va a extinguir" -

Aunque la Capoto/Jarina se mantiene virgen de "garimpo", otra amenaza forestal pesa sobre la aldea Metuktire: los incendios.

"En 2024 tuvimos un fuego enorme que no pudimos controlar", dice el cacique Pekan Metuktire. "Consumió nuestras huertas con alimentos y plantas medicinales".

El calor y la sequía agravaron en 2024 los incendios en Amazonía, que suelen iniciarse por la acción humana, por ejemplo, para abrir espacios para el ganado o la agricultura.

"Cuando era joven, el clima en esta aldea era normal", recuerda Pekan, de 69 años. "Pero ahora el sol quema, la tierra se seca, los ríos desbordan. Si esto sigue así, nuestro mundo se va a extinguir".

La aldea espera soluciones concretas en la cumbre COP30 sobre calentamiento global que Lula da Silva encabezará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.

"Necesitamos que Lula hable al mundo para asegurar el futuro de nuestros nietos", dice Ngreikueti Metuktire, una mujer de 36 años, antes de su trabajo diario en la cosecha de mandioca.

(K.Müller--BBZ)