Berliner Boersenzeitung - La agricultura y la ganadería devoran los bosques del Gran Chaco

EUR -
AED 4.277424
AFN 76.282379
ALL 96.389901
AMD 444.278751
ANG 2.0846
AOA 1067.888653
ARS 1666.882107
AUD 1.752778
AWG 2.096182
AZN 1.984351
BAM 1.954928
BBD 2.344654
BDT 142.403852
BGN 1.956425
BHD 0.438198
BIF 3455.206503
BMD 1.164546
BND 1.508021
BOB 8.044377
BRL 6.334667
BSD 1.164081
BTN 104.66486
BWP 15.466034
BYN 3.346807
BYR 22825.091832
BZD 2.341246
CAD 1.610276
CDF 2599.265981
CHF 0.936525
CLF 0.027366
CLP 1073.571668
CNY 8.233458
CNH 8.232219
COP 4463.819362
CRC 568.64633
CUC 1.164546
CUP 30.860456
CVE 110.752812
CZK 24.203336
DJF 206.963485
DKK 7.470448
DOP 74.822506
DZD 151.068444
EGP 55.295038
ERN 17.468183
ETB 180.679691
FJD 2.632397
FKP 0.872083
GBP 0.872973
GEL 3.138497
GGP 0.872083
GHS 13.3345
GIP 0.872083
GMD 85.012236
GNF 10116.993527
GTQ 8.917022
GYD 243.550308
HKD 9.065929
HNL 30.604708
HRK 7.535429
HTG 152.392019
HUF 381.994667
IDR 19435.740377
ILS 3.768132
IMP 0.872083
INR 104.760771
IQD 1525.554607
IRR 49041.926882
ISK 149.038983
JEP 0.872083
JMD 186.32688
JOD 0.825709
JPY 180.935883
KES 150.58016
KGS 101.839952
KHR 4664.005142
KMF 491.43861
KPW 1048.083022
KRW 1716.311573
KWD 0.357481
KYD 0.970163
KZT 588.714849
LAK 25258.992337
LBP 104285.050079
LKR 359.069821
LRD 206.012492
LSL 19.73949
LTL 3.438601
LVL 0.704422
LYD 6.347216
MAD 10.756329
MDL 19.807079
MGA 5225.31607
MKD 61.612515
MMK 2445.475195
MNT 4130.063083
MOP 9.335036
MRU 46.419225
MUR 53.689904
MVR 17.938355
MWK 2022.815938
MXN 21.164687
MYR 4.787492
MZN 74.426542
NAD 19.739485
NGN 1688.68458
NIO 42.826206
NOK 11.767853
NPR 167.464295
NZD 2.015483
OMR 0.446978
PAB 1.164176
PEN 4.096293
PGK 4.876539
PHP 68.66747
PKR 326.50949
PLN 4.229804
PYG 8006.428369
QAR 4.240169
RON 5.092096
RSD 117.610988
RUB 88.93302
RWF 1689.755523
SAR 4.37074
SBD 9.584899
SCR 15.748939
SDG 700.4784
SEK 10.946786
SGD 1.508557
SHP 0.873711
SLE 27.603998
SLL 24419.93473
SOS 665.542019
SRD 44.985272
STD 24103.740676
STN 24.921274
SVC 10.184839
SYP 12877.828498
SZL 19.739476
THB 37.119932
TJS 10.680789
TMT 4.087555
TND 3.436865
TOP 2.803946
TRY 49.523506
TTD 7.89148
TWD 36.437508
TZS 2835.668687
UAH 48.86364
UGX 4118.162907
USD 1.164546
UYU 45.529689
UZS 13980.369136
VES 296.437311
VND 30697.419423
VUV 142.156196
WST 3.249257
XAF 655.661697
XAG 0.019993
XAU 0.000278
XCD 3.147243
XCG 2.098055
XDR 0.815205
XOF 655.061029
XPF 119.331742
YER 277.802752
ZAR 19.711451
ZMK 10482.311144
ZMW 26.913878
ZWL 374.983176
La agricultura y la ganadería devoran los bosques del Gran Chaco
La agricultura y la ganadería devoran los bosques del Gran Chaco / Foto: Luis ROBAYO - AFP

La agricultura y la ganadería devoran los bosques del Gran Chaco

Como enormes cicatrices en el bosque del Gran Chaco asoman entre su tupida vegetación seca y espinosa los campos de girasoles, la soja genéticamente modificada y el ganado. La deforestación se devora al segundo bioma más importante de América del Sur.

Tamaño del texto:

En la provincia del Chaco, en el noreste de Argentina, las heridas están abiertas: escondidos tras cortinas vegetales, árboles de algarrobo y quebracho arrancados de raíz yacen en el suelo.

También se amontonan como leña en camiones que los llevan hasta las plantas de carbón vegetal y de extracción de taninos para la curtiembre. Su madera es muy preciada para hacer muebles e incluso se utiliza todavía en los durmientes de las vías de tren.

El Gran Chaco, un bosque nativo que se extiende por más de un millón de kilómetros cuadrados entre Argentina (62% de los territorios), Paraguay (25%), Bolivia (11%) y Brasil (1%), está sometido desde los años 1990 al avance de la frontera agrícola, la actividad que más divisas le reporta a estos países.

Casi sin testigos, pues los centros habitados quedan muy lejos, el Gran Chaco es el bioma que ha sufrido las mayores tasas de deforestación en la última década, con un promedio de 200.000 hectáreas por año, según los ambientalistas.

"En la provincia del Chaco, prácticamente toda la superficie estaba cubierta por bosques", evoca la ingeniera agrónoma Inés Aguirre, de la Red Agroforestal Chaco Argentina.

"Pero cuando en los años 1990 aparece el paquete tecnológico de la soja modificada genéticamente se comienza a colonizar la zona chaqueña", refiere esta experta, que por décadas trabajó en la Dirección de Bosques provincial.

La soja y el maíz genéticamente modificados tienen como característica que son resistentes a la sequía, al igual que el girasol, el secreto que permitió cultivar en estas tierras semiáridas.

Desde entonces, el ritmo de deforestación en la provincia del Chaco ha sido de unas 40.000 hectáreas anuales, con picos de hasta 60.000 hectáreas en un año, según Aguirre.

Una cifra que crea alarma entre los ecologistas. "Estos son los ambientes que le quedan al planeta para tener una regulación climática y que pueda subsistir la humanidad", dice Noemí Cruz, coordinadora de la Campaña de Bosques de la ONG Greenpeace.

- Bajo presión -

Una Ley de Bosques diferencia en Argentina las zonas protegidas (identificadas como rojas), de las de uso sustentable (amarillas); y de aquellas en las que se permite el cambio de uso de los suelos (verdes).

Pero la regulación no alcanza para mantener a salvo el bosque. "Hay fuertes presiones de empresas y productores agropecuarios que quieren habilitar más terrenos de cultivo y hay una permanente demanda internacional de materia prima, sobre todo de soja y carne", refiere el biólogo e investigador Matías Mastrangelo.

Junto con el sector maderero y el inmobiliario "constantemente presionan al gobierno para que el diseño del ordenamiento territorial sea más flexible", señala.

Además, si se viola la ley y se deforesta en una zona vedada, la sanción es apenas una multa "que no desincentiva el desmonte y que las empresas incorporan como un costo de producción más", explica Mastrangelo.

- No tan Impenetrable -

La provincia del Chaco alberga el Parque Nacional El Impenetrable, unas 128.000 hectáreas de bosques totalmente protegidos, un oasis que sirve de hábitat a una rica fauna que incluye al oso hormiguero, la serpiente de coral y el tapir, entre otras especies, y donde la Fundación Rewilding lleva adelante un proyecto de reintroducción del jaguar, un felino en peligro de extinción en esta región.

Pero a su alrededor, las máquinas topadoras derriban los árboles.

"Un bosque que se convierte en un campo de soja no puede albergar ni al yaguareté (jaguar) ni a ninguna de sus presas. La destrucción es absoluta", afirma el biólogo Gerardo Cerón, coordinador del equipo de conservación de Rewilding Argentina.

La bióloga Micaela Camino, reconocida este año con el premio de la Whitley Found for Nature, advierte que la deforestación amenaza la supervivencia de fauna autóctona.

"En el Chaco seco estamos probablemente ante un efecto de defaunación muy grave. Vemos que sobre todo los mamíferos grandes están desapareciendo", explica Camino, quien menciona en particular al tatú carreta (armadillo gigante) y al pecarí labiado (Tayassu pecari).

"Cuando se pierde una especie se pierde lo único de esa especie. Pero también la seguridad nutricional de las familias locales y todas las funciones que esa especie cumplía en el ecosistema. Se está perdiendo la capacidad de ese ecosistema de subsistir, de regenerarse y de ser resiliente, lo cual ante lo que es el cambio climático es peligrosísimo", dice.

- La sanación del algarrobo -

La amenaza que pesa sobre los bosques del Chaco se extiende también a las escasas comunidades indígenas y criollas que habitan esos territorios.

"Lo que ocurre normalmente es que, antes de avanzar el desmonte, a esas familias les son vulnerados sus derechos, son estafadas y forzadas a dejar sus casas", señala Camino.

Audencio Zamora Leckott, líder de la etnia wichí, sostiene que "los lugares donde se conserva la vegetación y el ambiente es donde nosotros, los pueblos indígenas, vivimos. El desmonte es el arrase de culturas, conocimientos y saberes de nosotros".

¿Sería posible revertir el proceso de deforestación? Inés Aguirre ofrece una esperanza: su experiencia reforestando suelos totalmente degradados con algarrobo asociado con pasturas de la zona seca.

"El algarrobo, que es una leguminosa, produce una asociación entre bacterias y las raíces del árbol que recomponen el nitrógeno del suelo. Es extraordinario, el crecimiento es increíble", dice.

Pero lo más importante, insiste, es detener la deforestación, pues es lo único que asegura la recuperación de los bosques.

Mastrangelo, a su vez, hace un llamado a los países importadores de soja y carne para que excluyan del mercado a los productores que trabajan sobre terrenos deforestados. "Es lo más efectivo para detener el desmonte", afirma.

(T.Burkhard--BBZ)