Berliner Boersenzeitung - El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos

EUR -
AED 4.28433
AFN 80.750534
ALL 97.456108
AMD 448.076257
ANG 2.087576
AOA 1069.624325
ARS 1491.806663
AUD 1.781558
AWG 2.100174
AZN 1.987156
BAM 1.950723
BBD 2.355171
BDT 141.142668
BGN 1.95441
BHD 0.439751
BIF 3371.592727
BMD 1.166439
BND 1.493925
BOB 8.089017
BRL 6.50092
BSD 1.166464
BTN 100.221028
BWP 15.563628
BYN 3.817398
BYR 22862.209806
BZD 2.343122
CAD 1.598623
CDF 3366.344096
CHF 0.930958
CLF 0.029439
CLP 1129.665265
CNY 8.360162
CNH 8.365749
COP 4678.587935
CRC 588.772733
CUC 1.166439
CUP 30.910641
CVE 110.811442
CZK 24.678943
DJF 207.299725
DKK 7.46387
DOP 70.329186
DZD 151.420431
EGP 57.688241
ERN 17.496589
ETB 159.666793
FJD 2.623614
FKP 0.862062
GBP 0.868356
GEL 3.161155
GGP 0.862062
GHS 12.122978
GIP 0.862062
GMD 83.397702
GNF 10096.69833
GTQ 8.960679
GYD 243.947205
HKD 9.156496
HNL 30.735461
HRK 7.53601
HTG 153.101545
HUF 399.961512
IDR 18983.68257
ILS 3.910143
IMP 0.862062
INR 100.3125
IQD 1528.035451
IRR 49121.67341
ISK 142.399108
JEP 0.862062
JMD 186.872053
JOD 0.826958
JPY 172.299408
KES 151.056106
KGS 102.001152
KHR 4690.252436
KMF 492.528911
KPW 1049.795538
KRW 1612.99875
KWD 0.356394
KYD 0.972078
KZT 612.092243
LAK 25119.269841
LBP 104454.637468
LKR 350.956616
LRD 234.454498
LSL 20.902345
LTL 3.444192
LVL 0.705567
LYD 6.292921
MAD 10.500873
MDL 19.759744
MGA 5167.326179
MKD 61.45538
MMK 2449.521793
MNT 4180.757141
MOP 9.431535
MRU 46.30903
MUR 53.015073
MVR 17.97086
MWK 2025.515401
MXN 21.84301
MYR 4.96028
MZN 74.605452
NAD 20.901934
NGN 1780.733183
NIO 42.866693
NOK 11.832914
NPR 160.354044
NZD 1.952363
OMR 0.448512
PAB 1.166474
PEN 4.136778
PGK 4.811489
PHP 66.092716
PKR 331.706188
PLN 4.255812
PYG 9036.482044
QAR 4.24654
RON 5.078093
RSD 117.161872
RUB 91.094653
RWF 1672.673921
SAR 4.37482
SBD 9.712342
SCR 16.795014
SDG 700.43179
SEK 11.215378
SGD 1.495638
SHP 0.916638
SLE 26.262838
SLL 24459.652997
SOS 666.619652
SRD 43.397961
STD 24142.937977
SVC 10.206437
SYP 15166.02623
SZL 20.902252
THB 37.897422
TJS 11.262186
TMT 4.094202
TND 3.386152
TOP 2.731917
TRY 46.871426
TTD 7.917462
TWD 34.260678
TZS 3023.237929
UAH 48.780627
UGX 4180.120999
USD 1.166439
UYU 47.406622
UZS 14761.289259
VES 133.28729
VND 30473.22608
VUV 139.561149
WST 3.039166
XAF 654.259861
XAG 0.03044
XAU 0.000348
XCD 3.152361
XDR 0.81363
XOF 653.791259
XPF 119.331742
YER 282.103061
ZAR 20.88828
ZMK 10499.330322
ZMW 27.061802
ZWL 375.592971
El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos
El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos

El distrito nº 5 de Saltivka, en Járkov, martirizado por los bombardeos rusos

Un barrio popular de torres de viviendas en la periferia noreste de Járkov, segunda ciudad de Ucrania, a un tiro de piedra de la tierra negra y labrada de la huerta, es bombardeado casi a diario.

Tamaño del texto:

Desde que las tropas rusas invadieron Ucrania, el 24 de febrero, los bombardeos casi no han cesado en el distrito número 5 de Saltivka. Los bloques de pisos no son más que un campo de batalla devastado, una ciudad fantasma donde sobreviven un puñado de vecinos traumatizados, ancianos en su mayoría, refugiados en los sótanos.

Las zonas de aparcamiento y las calles están jalonadas de ramas, cristales o pedazos de ventanas de PVC. También hay un viejo Lada partido por la mitad, por una placa de hormigón caída del cielo. Los pocos autos que quedan están pulverizados.

- "¿Dónde están los nazis?" -

En su apartamento de tres habitaciones, situado en un bajo, Galyna Malajova, que tiene "63 años desde hace tres días", sobrevive, acompañada de sus dos perras, Rita y Mafa.

"Sin electricidad, aquí está oscuro y hace frío", dice, casi disculpándose, sentada en su sofá verde y desgastado, bajo la mirada benevolente de tres iconos ortodoxos estampados en tarjetas postales.

En el apartamento, que sigue milagrosamente en pie, hay garrafas de agua por todas partes. La vivienda con la que comparte rellano no tuvo tanta suerte: la puerta está desencajada y un colchón sucio yace en el suelo, inundado.

"Un misil alcanzó la fachada del otro lado", cuenta Galyna.

"Estamos justo en frente de los rusos, nos bombardean sin descanso. Al principio, estaba aterrada, ahora ya me he acostumbrado un poco (...) Cuando los bombardeos son demasiado fuertes, voy al cuarto de baño. No sé qué ocurre fuera...", explica.

Afuera, las bombas han callado desde hace rato. Dos personas montan guardia para que nadie entre a saquear los apartamentos.

Con los ojos enrojecidos de cansancio, un hombre fuma nervioso. Invita a visitar su refugio, en las entrañas de lo que hasta hace un mes era una escuela.

Al sótano, oscuro, se llega siguiendo una cañería. La trémula llama de una vela ilumina la mirada vacía de un anciano sentado en un pupitre, inmóvil como una estatua de cera.

Poco a poco, en la penumbra, se adivinan las siluetas de varias personas.

"Físicamente, nos aferramos [a la vida]. Vivimos, cocinamos, hablamos juntos, eso nos ayuda a hacer frente a la situación. Pero, psicológicamente, estamos al límite", confiesa Olga Panshenko, de 65 años. Lleva un gorro rojo calado hasta las cejas.

"Los soldados rusos nos han robado nuestra vida, nuestra libertad. Hemos perdido nuestras casas, no sabemos adónde ir ni cómo salir de aquí", comenta Vadim, uno de los pocos jóvenes del grupo. "La guerra está por todas partes".

"Tengo mucho miedo de salir, incluso para hacer pipí. Todo el día, toda la noche, hay bombas", agrega una señora, desesperada. "¿Dónde están los nazis aquí?", denuncia, en alusión a la campaña de "desnazificación" alegada por el presidente ruso, Vladimir Putin, para invadir Ucrania.

- Seguir con vida -

Los alrededor de veinte vecinos que tratan de sobrevivir en el sótano dependen de la comida que cada día les traen unos valientes voluntarios.

"En los últimos días, todo ha cambiado en nuestras vidas, ahora estamos aquí", suelta con voz cansada Yevhen, de 18 años. "En este sótano, nos hemos convertido un poco en una gran familia", dice, esforzándose por sonreír. Tiene a su madre al lado. Con semblante triste, acaricia a un gato en el regazo.

La mayoría son ancianos, enfermos o discapacitados, dependientes de algún familiar. En general no tienen adónde ir. Viven en un barrio de ingresos modestos y abundantes problemas sociales.

Pero ¿a qué se deben los incesantes ataques rusos contra este barrio popular? Una unidad de las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas campaba en las inmediaciones al comienzo de la invasión. Y aquí también se trajeron baterías de lanzacohetes para disparar contra los rusos, según cuentan los habitantes.

Muchos de los que se refugian en el sótano tienen parientes atrapados en los apartamentos, incapaces de bajar por las escaleras por estar demasiado viejos o demasiado enfermos. Ninguno de los ascensores funciona.

El esposo de Olga tiene "el lado derecho paralizado" a causa de un infarto cerebral, y su hijo "perdió la cabeza después de un accidente" y hay que vigilarlo constantemente para que no se escape. Ambos permanecen en su apartamento, en el sexto piso, sin agua ni electricidad.

El marido recibe al visitante con paso lento y sonrisa tranquila. "No, no tengo miedo, de todas formas no puedo bajar rápido, así que...".

"Yo les traigo comida por la mañana y por la tarde", explica Olga. "Contamos los días, las noches (...) y damos gracias por cada día que pasa y seguimos con vida".

(G.Gruner--BBZ)