Nacimiento y declive de Stonehenge en una exposición del Museo Británico en Londres
Stonehenge decayó cuando el hombre comenzó a dominar los metales, una revolución tecnológica que dio fruto a muchos de los objetos expuestos en la primera muestra que el Museo Británico dedica a este aún misterioso monumento neolítico nacido hace 4.500 años.
En el centro de "El Mundo de Stonehenge" -que reúne más de 430 objetos procedentes del Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania, Dinamarca, Italia y Suiza- se elevan 14 postes de madera conservados durante milenios bajo la arena de una playa de Norfolk, en el este de Inglaterra.
Es el llamado "Seahenge" o "Stonehenge del mar", descubierto en 1998 y nunca antes prestado para una exposición: 54 postes de roble situados en un círculo de 6,6 m de diámetro en cuyo interior había un enorme árbol invertido con las raíces hacia el cielo.
Como Stonehenge -dos círculos concéntricos de pesadas piedras levantadas en columnas y dinteles hacia 2.500 a.C. en el suroeste de Inglaterra- se cree que este monumento tenía fines rituales.
Pero fue edificado cinco siglos después (2.049 a.C.), utilizando hachas de metal propias de una edad de bronce que marcó el fin de estas construcciones, explica a la AFP Neil Wilkin, comisario de la exposición que abre el jueves en el Museo Británico.
"Seahenge es uno de los últimos monumentos de este tipo construidos en Gran Bretaña, es el fin de una larga tradición que abarca 1000 años, el final de esa tradición de construcción de monumentos que comienza a decaer.
La muestra, abierta hasta el 17 de julio, traza la evolución de Stonehenge, desde las herramientas de piedra utilizadas por los cazadores-recolectores anteriores a su construcción, hasta las leyendas celtas que en la Edad Media atribuían su creación el mago Merlin.
Como "no podíamos traer Stonehenge", el museo optó por explorar el complejo mundo que dio lugar a su nacimiento y su declive, con la llegada hace 4.000 años de humanos que utilizaban los metales y "en unos 200 años remplazaron a la población precedente en casi el 95%" y con ella su cultura y creencias, explica Wilkin.
Entonces perdió Stonehenge su aún desconocido uso original para convertirse en un cementerio, de cuyos enterramientos la exposición recoge varios ejemplos, entre otros objetos como grandes collares de oro eleborados en Francia hacia 2.300 a.C. o el "disco celeste de Nebra", la representación del cosmos más antigua del mundo, hecha en oro y bronce en 1.600 a.C. en la actual Alemania.
(Y.Berger--BBZ)