Berliner Boersenzeitung - Conflicto aduanero: ¿quién gana?

EUR -
AED 4.284503
AFN 77.077368
ALL 96.672535
AMD 444.268837
ANG 2.088356
AOA 1069.812202
ARS 1666.951235
AUD 1.755223
AWG 2.099959
AZN 1.977594
BAM 1.958282
BBD 2.348677
BDT 142.67084
BGN 1.958842
BHD 0.439657
BIF 3445.467236
BMD 1.166644
BND 1.510615
BOB 8.058214
BRL 6.356688
BSD 1.166078
BTN 104.846244
BWP 15.492637
BYN 3.352535
BYR 22866.217636
BZD 2.345263
CAD 1.611893
CDF 2603.949043
CHF 0.936867
CLF 0.027523
CLP 1079.732385
CNY 8.248289
CNH 8.244613
COP 4474.067141
CRC 569.622013
CUC 1.166644
CUP 30.91606
CVE 110.405889
CZK 24.214831
DJF 207.653207
DKK 7.468667
DOP 74.634602
DZD 151.273095
EGP 55.344765
ERN 17.499656
ETB 180.875365
FJD 2.63714
FKP 0.874627
GBP 0.874563
GEL 3.144117
GGP 0.874627
GHS 13.264757
GIP 0.874627
GMD 85.164683
GNF 10132.80021
GTQ 8.932437
GYD 243.968192
HKD 9.076121
HNL 30.71293
HRK 7.536985
HTG 152.653493
HUF 381.862915
IDR 19474.784235
ILS 3.771351
IMP 0.874627
INR 105.17941
IQD 1527.629771
IRR 49130.280577
ISK 149.003932
JEP 0.874627
JMD 186.64658
JOD 0.827088
JPY 181.000109
KES 150.848748
KGS 102.023311
KHR 4668.917998
KMF 492.323307
KPW 1049.978797
KRW 1710.652425
KWD 0.358124
KYD 0.971828
KZT 589.724967
LAK 25286.943606
LBP 104425.214634
LKR 359.684369
LRD 205.24279
LSL 19.763266
LTL 3.444796
LVL 0.705691
LYD 6.339035
MAD 10.770352
MDL 19.841064
MGA 5201.59318
MKD 61.718495
MMK 2449.482257
MNT 4138.521318
MOP 9.351013
MRU 46.501943
MUR 53.782159
MVR 17.948159
MWK 2022.063027
MXN 21.188759
MYR 4.794321
MZN 74.559923
NAD 19.763266
NGN 1691.446479
NIO 42.914211
NOK 11.778815
NPR 167.75163
NZD 2.015712
OMR 0.447547
PAB 1.166178
PEN 3.919768
PGK 4.948251
PHP 68.736353
PKR 326.920482
PLN 4.229381
PYG 8020.165807
QAR 4.250542
RON 5.09217
RSD 117.549501
RUB 89.447988
RWF 1696.650557
SAR 4.378528
SBD 9.602169
SCR 15.76892
SDG 701.729618
SEK 10.946788
SGD 1.510938
SHP 0.875285
SLE 27.662086
SLL 24463.93409
SOS 665.243216
SRD 45.066272
STD 24147.170324
STN 24.530989
SVC 10.20389
SYP 12899.390409
SZL 19.748031
THB 37.140688
TJS 10.699299
TMT 4.09492
TND 3.42078
TOP 2.808998
TRY 49.655234
TTD 7.9058
TWD 36.31996
TZS 2852.443816
UAH 48.955252
UGX 4125.211153
USD 1.166644
UYU 45.608396
UZS 13950.742787
VES 296.971426
VND 30758.562652
VUV 141.585177
WST 3.253316
XAF 656.789501
XAG 0.020047
XAU 0.000277
XCD 3.152913
XCG 2.101655
XDR 0.816835
XOF 656.789501
XPF 119.331742
YER 278.303287
ZAR 19.749998
ZMK 10501.191496
ZMW 26.960173
ZWL 375.658814

Conflicto aduanero: ¿quién gana?




El conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que comenzó en 2018, ha tenido un impacto duradero en la economía mundial. Bajo el liderazgo del presidente estadounidense Donald Trump (78) y el líder chino Xi Jinping (71), se desarrolló una encarnizada guerra arancelaria caracterizada por la imposición recíproca de aranceles punitivos y contramedidas. En abril del año en curso, 2025, ambos países acordaron una reducción temporal de los aranceles: EE. UU. redujo sus aranceles sobre los productos chinos del 145 % al 30 %, mientras que China redujo los aranceles sobre los productos estadounidenses del 125 % al 10 %. Este acuerdo de 90 días se considera un paso hacia la distensión, pero aún no se ha alcanzado una solución definitiva al conflicto.

Origen y evolución
Todo comenzó en marzo de 2018, cuando EE. UU. impuso aranceles a las importaciones chinas por valor de 50 000 millones de dólares para reducir el déficit comercial y proteger las industrias nacionales. China respondió rápidamente con sus propios aranceles sobre los productos estadounidenses, lo que desencadenó una espiral de escalada. A lo largo de los años, se impusieron aranceles sobre productos por valor de cientos de miles de millones de dólares, que abarcaban desde productos tecnológicos hasta productos agrícolas y artículos de consumo. Este conflicto se convirtió rápidamente en un elemento central de la rivalidad geopolítica entre las dos superpotencias.

El acuerdo de fase uno
El acuerdo de «fase uno» de enero de 2020 supuso un hito. China se comprometió a comprar durante dos años productos estadounidenses adicionales por valor de 200 000 millones de dólares, entre ellos productos agrícolas y bienes industriales. Además, se acordaron mejoras en la protección de la propiedad intelectual y la renuncia a las transferencias forzadas de tecnología. Sin embargo, la aplicación se retrasó: China no cumplió plenamente sus compromisos de compra, lo que mantuvo las tensiones y llevó a EE. UU. a considerar nuevas medidas.

Situación actual
El acuerdo de abril de 2025 supone un nuevo intento de apaciguar el conflicto. No obstante, la situación sigue siendo frágil. China ha intensificado sus relaciones comerciales con países del sudeste asiático para reducir su dependencia del mercado estadounidense. Al mismo tiempo, EE. UU. amenaza con nuevos aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, lo que podría reavivar la disputa. Estos acontecimientos ponen de manifiesto que la disputa arancelaria va mucho más allá de la mera política comercial y está profundamente arraigada en consideraciones estratégicas.

Repercusiones económicas
Las consecuencias económicas son palpables para ambas partes. En EE. UU., el aumento de los precios de las importaciones ha afectado a los consumidores, mientras que las empresas se enfrentan a mayores costes y a la interrupción de las cadenas de suministro. China ha registrado una ralentización del crecimiento económico, pero ha demostrado su resiliencia gracias a la diversificación de sus socios comerciales. El conflicto no solo ha afectado a las relaciones bilaterales, sino que también ha reordenado la economía mundial, ya que ambos países tratan de minimizar su interdependencia.

Conclusión: un empate sin ganadores
La disputa arancelaria entre Trump y Xi Jinping no ha tenido un ganador claro. Aunque Estados Unidos ha conseguido algunas concesiones, China ha reforzado su posición estratégica mediante la diversificación y la independencia tecnológica. Ambos países están pagando un alto precio económico y la reciente reducción de los aranceles no es más que una tregua temporal. El conflicto sigue siendo un capítulo abierto en la rivalidad entre Estados Unidos y China, sin que ninguna de las partes haya tomado la delantera.