Berliner Boersenzeitung - Impuestos ahogan a los pobres

EUR -
AED 4.264446
AFN 80.668398
ALL 97.984494
AMD 448.858014
ANG 2.07817
AOA 1064.805606
ARS 1463.085261
AUD 1.779729
AWG 2.090131
AZN 1.982458
BAM 1.956489
BBD 2.359575
BDT 142.009993
BGN 1.95573
BHD 0.437773
BIF 3482.495974
BMD 1.161184
BND 1.497414
BOB 8.076774
BRL 6.452115
BSD 1.168811
BTN 100.275301
BWP 15.716533
BYN 3.825047
BYR 22759.202064
BZD 2.347373
CAD 1.592981
CDF 3351.176458
CHF 0.930918
CLF 0.029271
CLP 1123.259459
CNY 8.3292
CNH 8.342229
COP 4685.957139
CRC 589.507528
CUC 1.161184
CUP 30.77137
CVE 110.302881
CZK 24.667379
DJF 208.13327
DKK 7.463277
DOP 70.514824
DZD 151.095513
EGP 57.37676
ERN 17.417757
ETB 162.379363
FJD 2.646916
FKP 0.864339
GBP 0.867294
GEL 3.147085
GGP 0.864339
GHS 12.155174
GIP 0.864339
GMD 83.024528
GNF 10139.569496
GTQ 8.970158
GYD 244.433945
HKD 9.115182
HNL 30.574763
HRK 7.534456
HTG 153.460059
HUF 400.364531
IDR 18909.877837
ILS 3.908202
IMP 0.864339
INR 99.840149
IQD 1531.139016
IRR 48914.866837
ISK 142.396261
JEP 0.864339
JMD 186.785755
JOD 0.823254
JPY 172.878249
KES 151.011781
KGS 101.541578
KHR 4683.527769
KMF 493.067719
KPW 1045.092822
KRW 1611.421711
KWD 0.355218
KYD 0.974043
KZT 614.716402
LAK 25196.870211
LBP 104025.505382
LKR 351.893879
LRD 234.342497
LSL 20.802323
LTL 3.428674
LVL 0.702389
LYD 6.33423
MAD 10.536518
MDL 19.752954
MGA 5181.82419
MKD 61.581148
MMK 2438.117417
MNT 4162.66655
MOP 9.450627
MRU 46.447048
MUR 52.764134
MVR 17.885984
MWK 2026.713477
MXN 21.829024
MYR 4.936193
MZN 74.269954
NAD 20.802323
NGN 1775.879918
NIO 43.015143
NOK 11.897368
NPR 160.440481
NZD 1.951897
OMR 0.446463
PAB 1.168801
PEN 4.167667
PGK 4.834702
PHP 66.151417
PKR 332.640201
PLN 4.262147
PYG 9050.185993
QAR 4.260963
RON 5.077162
RSD 117.121675
RUB 90.570045
RWF 1688.894552
SAR 4.3551
SBD 9.660538
SCR 16.895294
SDG 697.288895
SEK 11.284099
SGD 1.49193
SHP 0.912508
SLE 26.068429
SLL 24349.447832
SOS 667.935137
SRD 43.503164
STD 24034.1598
SVC 10.2266
SYP 15097.537553
SZL 20.795321
THB 37.788432
TJS 11.173637
TMT 4.075755
TND 3.370335
TOP 2.71961
TRY 46.748144
TTD 7.934793
TWD 34.094445
TZS 3033.606174
UAH 48.876706
UGX 4189.438755
USD 1.161184
UYU 47.636359
UZS 14843.225353
VES 135.655323
VND 30364.955815
VUV 138.765127
WST 3.186541
XAF 656.188002
XAG 0.030713
XAU 0.000349
XCD 3.138157
XDR 0.816087
XOF 656.188002
XPF 119.331742
YER 280.251978
ZAR 20.771278
ZMK 10452.043547
ZMW 26.67337
ZWL 373.900703

Impuestos ahogan a los pobres




En un contexto económico marcado por la desigualdad y los desafíos fiscales, España enfrenta un problema crítico: la carga impositiva que recae sobre los sectores más pobres de la sociedad. Recientes análisis y datos revelan que, en algunos casos, los impuestos totales pagados por los hogares de menores ingresos superan el 100% de sus rentas, una situación que agrava la pobreza y limita las oportunidades de desarrollo económico para millones de ciudadanos.

El sistema fiscal español, aunque diseñado para ser progresivo, presenta fallos significativos que afectan desproporcionadamente a los estratos más bajos. Mientras que los hogares más ricos pagan un tipo efectivo medio del 24,1% sobre su renta, los más pobres soportan una carga del 27,5%. Esta aparente paradoja se debe, en gran parte, a la estructura de los impuestos indirectos, como el IVA, y a la tributación de las rentas del capital, que benefician a los más acaudalados. Los impuestos indirectos, que no varían en función de la capacidad económica, representan una mayor proporción de los ingresos de los hogares pobres, socavando así el principio de equidad fiscal.

En 2022, el 20% más pobre de la población española pagó un tipo efectivo del 27,5%, mientras que el 1% más rico pagó solo el 24,1%. Este desequilibrio se explica por la combinación de impuestos como el IVA, que gravan el consumo de manera regresiva, y por la menor tributación de las rentas del capital en el IRPF. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los trabajadores, especialmente los autónomos, imponen una carga adicional a los ingresos más bajos, ya que muchos deben pagar bases mínimas incluso si sus ingresos son inferiores.

La situación se agrava con la reciente implementación de nuevas medidas fiscales en 2025, que han incrementado la presión sobre los hogares de menores recursos. A partir de este año, se han introducido subidas en impuestos indirectos, como el IVA en la electricidad, que ha vuelto al 21%, y el fin de las rebajas impositivas en productos básicos como el aceite de oliva. Estas medidas, aunque necesarias para equilibrar las cuentas públicas, han impactado de manera desproporcionada a los más vulnerables, quienes destinan una mayor parte de sus ingresos a bienes de primera necesidad.

Además, el nuevo impuesto sobre los residuos, que entró en vigor en 2025, ha añadido una carga adicional a los municipios de más de 5.000 habitantes, afectando especialmente a las familias de bajos ingresos que ya luchan por cubrir sus necesidades básicas. Este tributo, destinado a financiar la gestión de residuos, se suma a otros gravámenes que, en conjunto, elevan la presión fiscal sobre los más pobres.

El impacto de esta carga impositiva es devastador. El 26,5% de la población española, es decir, unos 12,7 millones de personas, se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social. Esta cifra refleja una realidad preocupante: la política fiscal actual no solo no logra redistribuir la riqueza de manera efectiva, sino que, en muchos casos, profundiza las desigualdades. La falta de progresividad real en el sistema tributario español ha llevado a que los más pobres paguen, en términos relativos, más impuestos que los más ricos, una situación que contradice los principios básicos de justicia fiscal.

Expertos en fiscalidad han señalado que la solución a este problema requiere una reforma profunda del sistema impositivo. Propuestas como la revisión de los tipos reducidos de IVA, la mejora de la progresividad en el IRPF y la integración plena del Impuesto sobre Sociedades en la carga tributaria efectiva de los más ricos podrían ayudar a corregir estas distorsiones. Sin embargo, hasta ahora, las medidas adoptadas por el gobierno no han abordado de manera suficiente esta problemática, y la presión fiscal sobre los más vulnerables sigue en aumento.

En este contexto, es urgente que las autoridades reconsideren la estructura fiscal del país para garantizar que los impuestos no se conviertan en una barrera insuperable para los más pobres. La sostenibilidad de las finanzas públicas no debe lograrse a expensas de los sectores más desfavorecidos, sino a través de un sistema más justo y equitativo que distribuya la carga fiscal de acuerdo con la capacidad real de cada ciudadano. Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más cohesionada y con mayores oportunidades para todos.