Berliner Boersenzeitung - China y Brunei: ¿una alianza?

EUR -
AED 4.279356
AFN 77.342596
ALL 96.588267
AMD 445.245914
ANG 2.085849
AOA 1068.528103
ARS 1684.920478
AUD 1.758327
AWG 2.098895
AZN 2.000098
BAM 1.955554
BBD 2.352214
BDT 142.892029
BGN 1.955743
BHD 0.439286
BIF 3450.584485
BMD 1.165243
BND 1.512462
BOB 8.069985
BRL 6.188594
BSD 1.167858
BTN 104.909256
BWP 15.515982
BYN 3.380989
BYR 22838.771667
BZD 2.348815
CAD 1.624915
CDF 2598.493062
CHF 0.936046
CLF 0.027259
CLP 1069.37901
CNY 8.240193
CNH 8.235265
COP 4424.417736
CRC 572.625526
CUC 1.165243
CUP 30.878951
CVE 110.251134
CZK 24.189639
DJF 207.974736
DKK 7.468849
DOP 74.210348
DZD 151.576082
EGP 55.433829
ERN 17.478652
ETB 182.104716
FJD 2.635811
FKP 0.874078
GBP 0.872977
GEL 3.147734
GGP 0.874078
GHS 13.303327
GIP 0.874078
GMD 85.062585
GNF 10148.115621
GTQ 8.945913
GYD 244.339271
HKD 9.070704
HNL 30.750001
HRK 7.530381
HTG 152.976012
HUF 382.036136
IDR 19419.364756
ILS 3.765047
IMP 0.874078
INR 104.87832
IQD 1529.914154
IRR 49085.880544
ISK 149.011092
JEP 0.874078
JMD 187.165658
JOD 0.826133
JPY 180.489235
KES 150.723926
KGS 101.900195
KHR 4677.552222
KMF 491.733124
KPW 1048.710785
KRW 1714.28866
KWD 0.357567
KYD 0.973282
KZT 590.298294
LAK 25334.922447
LBP 104583.895701
LKR 360.496209
LRD 206.13496
LSL 19.825192
LTL 3.440661
LVL 0.704844
LYD 6.348229
MAD 10.775645
MDL 19.865587
MGA 5194.324444
MKD 61.632249
MMK 2446.898083
MNT 4137.528116
MOP 9.363463
MRU 46.272982
MUR 53.682574
MVR 17.956659
MWK 2025.136618
MXN 21.224828
MYR 4.788568
MZN 74.461422
NAD 19.825192
NGN 1689.89492
NIO 42.97607
NOK 11.773968
NPR 167.85317
NZD 2.018942
OMR 0.448036
PAB 1.167953
PEN 3.927406
PGK 4.953526
PHP 68.743516
PKR 329.927022
PLN 4.228238
PYG 8099.016174
QAR 4.268663
RON 5.09165
RSD 117.397105
RUB 88.493403
RWF 1699.278998
SAR 4.373004
SBD 9.582756
SCR 15.836503
SDG 700.891918
SEK 10.96772
SGD 1.509221
SHP 0.874234
SLE 26.800929
SLL 24434.570407
SOS 666.313342
SRD 45.029085
STD 24118.186847
STN 24.497865
SVC 10.218759
SYP 12883.973776
SZL 19.819422
THB 37.148464
TJS 10.732896
TMT 4.078352
TND 3.428084
TOP 2.805627
TRY 49.555241
TTD 7.918038
TWD 36.421782
TZS 2843.194009
UAH 49.242196
UGX 4140.47927
USD 1.165243
UYU 45.754442
UZS 13912.250317
VES 289.663092
VND 30718.730513
VUV 142.29241
WST 3.263056
XAF 655.8717
XAG 0.020092
XAU 0.000276
XCD 3.149128
XCG 2.104844
XDR 0.815694
XOF 655.877327
XPF 119.331742
YER 277.795391
ZAR 19.73052
ZMK 10488.581818
ZMW 26.831741
ZWL 375.207916

China y Brunei: ¿una alianza?




En los últimos años, las relaciones entre China y Brunéi han experimentado un fortalecimiento notable, marcado por una cooperación económica y estratégica que ha captado la atención internacional. Este acercamiento, lejos de ser una “rendición” del sultán Hassanal Bolkiah ante el presidente chino Xi Jinping, refleja una política pragmática del pequeño sultanato del sudeste asiático para diversificar su economía y garantizar su estabilidad en un contexto geopolítico complejo.

Brunéi, un país rico en petróleo y gas, ha dependido históricamente de los ingresos de los hidrocarburos, que representan más del 60% de su producto interno bruto. Sin embargo, la caída de los precios del crudo y la necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles han llevado al gobierno a buscar nuevas oportunidades. En este escenario, China ha emergido como un socio clave, ofreciendo inversiones significativas en infraestructura, tecnología y turismo.

Uno de los hitos más destacados de esta relación es el Corredor Económico Brunéi-Guangxi, establecido en 2014, que ha facilitado proyectos como el complejo petroquímico Hengyi, una de las mayores inversiones extranjeras en Brunéi. Este proyecto, con un valor de miles de millones de dólares, no solo ha creado empleos, sino que también ha posicionado al sultanato como un actor relevante en la industria química regional. Además, la participación china en el desarrollo de infraestructura, como la construcción de puentes y carreteras, ha mejorado la conectividad interna de Brunéi, beneficiando tanto a la población local como a los inversores.

El ámbito del turismo también ha sido un pilar de esta alianza. En abril de 2025, Royal Brunei Airlines reanudó los vuelos directos a Pekín-Daxing, utilizando aviones Airbus A320neo de bajo consumo. Esta medida, acompañada de una política de exención de visados para ciudadanos de Brunéi que viajen a China por hasta 30 días, busca impulsar los intercambios turísticos, comerciales y educativos. La conectividad aérea refuerza los lazos culturales y económicos, alineándose con la visión de Brunéi de diversificar su economía para 2035.

En el plano geopolítico, Brunéi ha mantenido una postura cautelosa pero estratégica. Aunque el sultanato reclama derechos sobre algunas áreas en el Mar de China Meridional, donde China también tiene intereses, ha optado por una diplomacia de no confrontación. Esta posición pragmática permite a Brunéi beneficiarse de la cooperación con China sin alienar a otros socios clave, como Reino Unido, Estados Unidos o los países de la ASEAN. La neutralidad de Brunéi en disputas regionales le ha permitido fortalecer su relación con Pekín sin comprometer su soberanía.

La influencia china en Brunéi no está exenta de desafíos. Algunos analistas señalan que la creciente presencia de empresas chinas podría generar preocupaciones sobre la dependencia económica. Sin embargo, el gobierno de Brunéi ha enfatizado su compromiso con un equilibrio en sus relaciones económicas, manteniendo acuerdos con Japón, India y Tailandia, entre otros. Por ejemplo, Japón sigue siendo el principal destino de las exportaciones de gas natural licuado de Brunéi, lo que demuestra la diversificación de sus socios comerciales.

En conclusión, la relación entre China y Brunéi no es una historia de dominación, sino de colaboración mutuamente beneficiosa. El sultán Hassanal Bolkiah, lejos de “rendirse”, ha adoptado una estrategia que posiciona a Brunéi como un actor relevante en la región, aprovechando las oportunidades que ofrece China sin comprometer su autonomía. Esta alianza, basada en inversiones, infraestructura y diplomacia, es un ejemplo de cómo un pequeño estado puede navegar las complejidades de la geopolítica global para asegurar su prosperidad.