Berliner Boersenzeitung - Algo extraño en Hong Kong

EUR -
AED 4.275966
AFN 76.985545
ALL 96.539598
AMD 444.356938
ANG 2.084197
AOA 1067.681774
ARS 1670.224584
AUD 1.754052
AWG 2.098687
AZN 1.976418
BAM 1.955179
BBD 2.345765
BDT 142.374773
BGN 1.95533
BHD 0.438893
BIF 3440.407125
BMD 1.16432
BND 1.51032
BOB 8.076434
BRL 6.32494
BSD 1.164635
BTN 104.834248
BWP 15.494078
BYN 3.368245
BYR 22820.674814
BZD 2.342366
CAD 1.612897
CDF 2598.762557
CHF 0.93868
CLF 0.027391
CLP 1074.527603
CNY 8.233726
CNH 8.231644
COP 4450.031589
CRC 568.719341
CUC 1.16432
CUP 30.854484
CVE 110.229984
CZK 24.292841
DJF 207.39501
DKK 7.46884
DOP 74.666282
DZD 151.42024
EGP 55.3328
ERN 17.464802
ETB 181.048288
FJD 2.645096
FKP 0.873275
GBP 0.87359
GEL 3.137797
GGP 0.873275
GHS 13.305773
GIP 0.873275
GMD 85.579144
GNF 10123.784092
GTQ 8.921128
GYD 243.662598
HKD 9.057671
HNL 30.586772
HRK 7.530471
HTG 152.49156
HUF 384.795063
IDR 19426.798028
ILS 3.752021
IMP 0.873275
INR 104.716161
IQD 1525.259388
IRR 49046.985546
ISK 149.009323
JEP 0.873275
JMD 186.71069
JOD 0.825488
JPY 181.724747
KES 150.488675
KGS 101.819929
KHR 4662.538927
KMF 493.67135
KPW 1047.887976
KRW 1713.070036
KWD 0.357516
KYD 0.970596
KZT 595.133506
LAK 25258.085017
LBP 104303.648285
LKR 359.387381
LRD 205.563818
LSL 19.776303
LTL 3.437935
LVL 0.704285
LYD 6.329017
MAD 10.784518
MDL 19.746812
MGA 5193.350287
MKD 61.62069
MMK 2445.106092
MNT 4130.978283
MOP 9.333575
MRU 46.340054
MUR 53.722139
MVR 17.941884
MWK 2021.805692
MXN 21.280244
MYR 4.795257
MZN 74.401195
NAD 19.776303
NGN 1689.009573
NIO 42.856386
NOK 11.796094
NPR 167.735717
NZD 2.013127
OMR 0.447679
PAB 1.16463
PEN 3.91561
PGK 4.945919
PHP 68.838684
PKR 326.700985
PLN 4.237421
PYG 8009.490111
QAR 4.239308
RON 5.089829
RSD 117.397834
RUB 89.129445
RWF 1694.561708
SAR 4.369836
SBD 9.575163
SCR 16.697756
SDG 700.34093
SEK 10.934229
SGD 1.511119
SHP 0.873542
SLE 27.828039
SLL 24415.209085
SOS 665.410419
SRD 45.011447
STD 24099.076219
STN 24.49222
SVC 10.190807
SYP 12873.691057
SZL 19.770805
THB 37.106545
TJS 10.68566
TMT 4.075121
TND 3.420999
TOP 2.803403
TRY 49.564529
TTD 7.890527
TWD 36.299427
TZS 2852.583998
UAH 49.098903
UGX 4120.691027
USD 1.16432
UYU 45.495353
UZS 13964.623985
VES 299.936091
VND 30697.300586
VUV 141.864352
WST 3.246834
XAF 655.748696
XAG 0.020144
XAU 0.000279
XCD 3.146633
XCG 2.099042
XDR 0.815541
XOF 655.751511
XPF 119.331742
YER 277.748338
ZAR 19.847874
ZMK 10480.274931
ZMW 26.93256
ZWL 374.910611

Algo extraño en Hong Kong




Hong Kong era una ciudad conocida por sus rascacielos, su estado de derecho y su aperturismo. Sin embargo, en los últimos dos años el territorio ha experimentado cambios profundos que han sacudido su vida política, económica y social. La aprobación en marzo de 2024 de la Ordenanza para Salvaguardar la Seguridad Nacional (artículo 23) marcó un punto de inflexión. Esta norma, que amplía la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín en 2020, introduce delitos como traición, sabotaje o robo de secretos de Estado y prevé penas de cadena perpetua. Desde su entrada en vigor, al menos 16 personas han sido detenidas por sedición y cinco de ellas encarceladas por actos pacíficos como llevar camisetas con lemas, criticar al gobierno en internet o escribir consignas en los asientos de un autobús. La norma refuerza la presunción contra la libertad bajo fianza e incluso permite negar la liberación anticipada a quienes ya cumplen condena si se considera que su salida “contraviene la seguridad nacional”. Organizaciones de derechos humanos denuncian que más de 1 900 personas se encuentran presas por motivos políticos desde 2019 y que 45 figuras prodemocracia fueron condenadas a entre cuatro y diez años de prisión por organizar unas primarias informales en 2020.

La represión no se limita al territorio. Las autoridades han extendido el alcance del artículo 23 a activistas exiliados: se han emitido órdenes de arresto y se han cancelado pasaportes de trece personas en el extranjero, acompañadas de recompensas de hasta un millón de dólares de Hong Kong. A finales de julio de 2025, la policía anunció recompensas para 19 activistas exiliados acusados de “subversión” y, en agosto, retiró los pasaportes de doce de ellos. Este uso extraterritorial de la normativa demuestra la disposición de Hong Kong a perseguir la disidencia más allá de sus fronteras.

El clima de miedo ha provocado un éxodo sin precedentes. Entre 2020 y 2023 el gobierno británico concedió visados a al menos 135 000 hongkoneses, y el jefe del Ejecutivo reconoció en 2022 que la ciudad había perdido unos 140 000 trabajadores. En respuesta, las autoridades han lanzado programas para atraer mano de obra cualificada del extranjero, sobre todo de China continental. La rebaja del impuesto de timbre para compradores no residentes disparó las ventas de viviendas: en el barrio de Kai Tak tres de cada cuatro compradores proceden del continente, y en marzo de 2024 hubo 4 200 transacciones, frente a las 10 500 de todo 2023. Más de 100 000 personas se han trasladado a Hong Kong en los últimos años, la mayoría procedentes del continente. Programas como el “Arreglo de Inmigración para Graduados no Locales” concedieron en 2023 más de 26 000 permisos, de los cuales 24 650 fueron para solicitantes chinos, y el plan “Top Talent” aprobó casi 70 000 solicitudes, más del 90 % de ellas de residentes en China. El resultado es una transformación demográfica: el censo de mediados de 2025 cifró la población en 7 527 500 habitantes, sólo 3 400 más que un año antes, gracias a un flujo neto de 18 200 personas que compensó 50 000 fallecimientos.

La economía no ha salido indemne. Hong Kong sigue siendo uno de los mercados inmobiliarios más caros del mundo, pero los precios de la vivienda han caído más del 30 % desde 2021 debido a la pandemia, el alza de los tipos de interés estadounidenses y la creciente tensión entre China y Estados Unidos. El desplome ha afectado a inversores y bancos: algunas personas han perdido sus viviendas, varios promotores se han declarado en quiebra y la ratio de préstamos dudosos de entidades como Hang Seng Bank pasó del 1,04 % al 6,69 % debido al deterioro de su cartera de préstamos inmobiliarios comerciales. Ante las escasas ventas y el aumento de la desocupación, el gobierno suspendió la venta de terrenos comerciales y busca compradores entre grandes empresas estatales chinas. A esto se suma la debilidad bursátil: el índice Hang Seng llegó a estar más de un 40 % por debajo del nivel de 2019, reflejo de la desconfianza de inversores extranjeros ante la falta de transparencia y la interferencia política.

En paralelo a esta crisis política y económica, Hong Kong ha vivido sucesos insólitos. En octubre de 2024 murieron doce monos del Zoológico y Jardín Botánico a causa de la melioidosis, una infección provocada por la bacteria Burkholderia pseudomallei que se transmite a través de la tierra o el agua contaminada. Las autoridades atribuyeron el brote a trabajos de excavación en el recinto y adoptaron medidas de aislamiento para proteger a los animales y al personal. Ese mismo mes, un equipo de paleontólogos anunció el hallazgo de los primeros fósiles de dinosaurio en la historia de la ciudad. Los restos, encontrados en la deshabitada isla de Port Island, pertenecen a un gran dinosaurio del período Cretácico y su estudio podría ofrecer nuevas pistas sobre la paleobiogeografía de la región. Para permitir la investigación, la isla fue cerrada al público y los fósiles se exhiben en un centro de patrimonio local.

El deterioro de las libertades, la transformación demográfica forzada y las turbulencias económicas han alterado el rostro de una ciudad que durante décadas se presentaba como puente entre Oriente y Occidente. Las marchas multitudinarias del 1 de julio, símbolo de la vitalidad cívica, han desaparecido; llevar una camiseta con un lema puede acarrear cárcel; periodistas y opositores han huido al extranjero y se enfrentan a recompensas; y los juzgados se llenan de procesos que duran cientos de días. Al mismo tiempo, un flujo de recién llegados compra apartamentos de lujo y llena las vitrinas, mientras los hongkoneses de toda la vida emigran a Reino Unido o Canadá. La aparición de enfermedades en zoológicos y hallazgos paleontológicos completan la sensación de que algo extraño sucede en Hong Kong. Lo que para muchos era un refugio de libertades se ha convertido en un laboratorio de represión política, reconfiguración social y ajustes económicos cuya evolución seguirá siendo observada con atención.