Berliner Boersenzeitung - Elecciones presidenciales de EEUU 2024

EUR -
AED 4.263676
AFN 82.438114
ALL 98.197938
AMD 447.328006
ANG 2.077719
AOA 1064.620337
ARS 1360.113561
AUD 1.782889
AWG 2.09267
AZN 1.98231
BAM 1.956722
BBD 2.342674
BDT 141.896826
BGN 1.957984
BHD 0.437859
BIF 3455.561321
BMD 1.160982
BND 1.486245
BOB 8.034922
BRL 6.368793
BSD 1.160281
BTN 99.784001
BWP 15.459547
BYN 3.797103
BYR 22755.242485
BZD 2.330588
CAD 1.591665
CDF 3340.145066
CHF 0.938903
CLF 0.028582
CLP 1096.814915
CNY 8.335272
CNH 8.326358
COP 4741.449506
CRC 587.294289
CUC 1.160982
CUP 30.766017
CVE 110.316953
CZK 24.793931
DJF 206.615313
DKK 7.459737
DOP 68.661745
DZD 150.686591
EGP 58.118052
ERN 17.414726
ETB 159.501699
FJD 2.609017
FKP 0.860691
GBP 0.85284
GEL 3.157763
GGP 0.860691
GHS 12.008862
GIP 0.860691
GMD 83.025513
GNF 10049.732879
GTQ 8.922202
GYD 242.743728
HKD 9.113683
HNL 30.306011
HRK 7.536862
HTG 152.280404
HUF 402.111859
IDR 18950.937456
ILS 3.946269
IMP 0.860691
INR 99.888536
IQD 1519.9027
IRR 48906.35684
ISK 142.219293
JEP 0.860691
JMD 185.527373
JOD 0.823139
JPY 168.280243
KES 149.964073
KGS 101.315044
KHR 4651.23054
KMF 496.319309
KPW 1044.873325
KRW 1578.052541
KWD 0.354993
KYD 0.966864
KZT 601.321318
LAK 25030.758329
LBP 103964.452593
LKR 348.590172
LRD 232.048276
LSL 20.568287
LTL 3.428078
LVL 0.702266
LYD 6.28596
MAD 10.560655
MDL 19.793492
MGA 5158.629385
MKD 61.566115
MMK 2437.450209
MNT 4159.051941
MOP 9.381582
MRU 45.839588
MUR 52.685565
MVR 17.884925
MWK 2011.925491
MXN 22.094052
MYR 4.927201
MZN 74.256677
NAD 20.568109
NGN 1798.860191
NIO 42.699925
NOK 11.711688
NPR 159.654001
NZD 1.924067
OMR 0.4464
PAB 1.160291
PEN 4.166962
PGK 4.782335
PHP 66.105965
PKR 330.610795
PLN 4.255334
PYG 9262.322161
QAR 4.229892
RON 5.049454
RSD 117.267321
RUB 91.168074
RWF 1675.403455
SAR 4.355275
SBD 9.683085
SCR 17.037594
SDG 697.165986
SEK 11.063181
SGD 1.48587
SHP 0.912349
SLE 26.064201
SLL 24345.211259
SOS 663.132291
SRD 45.093657
STD 24029.978407
SVC 10.151781
SYP 15095.003921
SZL 20.551475
THB 37.935659
TJS 11.434428
TMT 4.063436
TND 3.420311
TOP 2.719135
TRY 46.019577
TTD 7.884951
TWD 34.255344
TZS 3094.016229
UAH 48.442414
UGX 4175.092108
USD 1.160982
UYU 47.062164
UZS 14399.781516
VES 120.285628
VND 30382.892644
VUV 139.483894
WST 3.085782
XAF 656.271721
XAG 0.032129
XAU 0.00035
XCD 3.137612
XDR 0.816571
XOF 656.274549
XPF 119.331742
YER 281.712492
ZAR 20.580968
ZMK 10450.225714
ZMW 27.161259
ZWL 373.835653

Elecciones presidenciales de EEUU 2024




"El impacto potencial de una victoria de Trump en la Unión Europea: Oportunidades y desafíos"
'
A medida que Estados Unidos se acerca a las cruciales elecciones presidenciales de 2024, el mundo observa con expectación. El resultado de estas elecciones tendrá implicaciones de gran alcance, especialmente para la Unión Europea. Una victoria de Donald Trump, tras las elecciones del 5 de noviembre, podría introducir cambios significativos en las relaciones transatlánticas. Si bien una segunda presidencia de Trump presenta tanto oportunidades como riesgos para Europa, el impacto de una derrota demócrata también plantea desafíos que la UE debe sortear cuidadosamente.

Recalibrando las relaciones transatlánticas: Oportunidades para la independencia
Es casi seguro que una nueva presidencia de Trump marcaría el comienzo de un periodo de recalibración de las relaciones transatlánticas. Durante su mandato anterior, Trump priorizó un enfoque de «América primero», expresando a menudo escepticismo sobre las instituciones multilaterales, incluida la OTAN, y haciendo hincapié en un reparto más justo de la carga entre los aliados. Si Trump vuelve a ocupar el cargo, la Unión Europea podría encontrarse con la oportunidad de redefinir su propia autonomía estratégica.

Durante años, los líderes europeos han debatido la reducción de su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa y seguridad. Bajo el liderazgo de Trump, esta necesidad podría verse reforzada, animando a la UE a mejorar sus capacidades militares y su cohesión como entidad geopolítica. Una administración Trump que permanezca indiferente a las preocupaciones europeas en materia de seguridad podría acelerar los esfuerzos dentro de Europa para perseguir una política de defensa más fuerte, en particular en el marco de iniciativas como la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) y el Fondo Europeo de Defensa (FED). Esto ayudaría a la UE a establecerse como una potencia mundial más autosuficiente.

Además, las posibles políticas económicas de Trump podrían crear espacio para que Europa refuerce sus asociaciones en otros lugares. Durante su anterior administración, la preferencia de Trump por los acuerdos comerciales bilaterales frente a los multilaterales provocó tensiones con sus socios comerciales, incluida la UE. Si Trump regresa, la UE podría tratar de solidificar y diversificar las relaciones comerciales con las economías emergentes y otros mercados clave, fomentando asociaciones que podrían reducir la dependencia de la cooperación económica de Estados Unidos.

Incertidumbre económica y divergencia normativa
Sin embargo, es probable que una victoria de Trump genere importantes incertidumbres económicas. En un segundo mandato, Trump podría inclinarse por retomar los conflictos comerciales y los aranceles que anteriormente pusieron a prueba la economía transatlántica. Estas políticas podrían socavar las relaciones económicas entre la UE y Estados Unidos, sobre todo si Trump sigue cuestionando el valor de los acuerdos comerciales vigentes o impone nuevos aranceles a los productos europeos. Sin duda, una relación comercial debilitada crearía ondas en los mercados europeos, especialmente en sectores como la automoción, la agricultura y la tecnología.

Además, la postura de Trump sobre las políticas climáticas diverge significativamente de la agenda verde de la UE. Mientras que el Gobierno de Biden trabajó al unísono con Europa en materia de cambio climático, apoyando el Acuerdo de París y promoviendo iniciativas ecológicas, Trump ha restado importancia a la ciencia climática y ha hecho retroceder la normativa medioambiental. Por tanto, una nueva presidencia de Trump podría complicar los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático, dificultando que la UE encuentre un terreno común en cuestiones medioambientales urgentes y obligando a Europa a actuar como principal defensora de los acuerdos internacionales sobre el clima.

Retos geopolíticos e implicaciones estratégicas
Una victoria de Trump tendría probablemente ramificaciones sustanciales para la postura estratégica de la UE. El enfoque impredecible de la política exterior de la anterior administración Trump provocó tensiones en las relaciones con los aliados tradicionales, al tiempo que mostraba acercamientos hacia regímenes autocráticos, como Rusia y Corea del Norte. Un patrón similar podría dejar a la UE más vulnerable, ya que una administración Trump podría quitar prioridad a la OTAN, cuestionando el valor de la defensa colectiva. Tal cambio supondría una carga más pesada para Europa a la hora de garantizar su propia seguridad, especialmente en medio de las actuales tensiones con Rusia tras la invasión de Ucrania.

Ante estos retos, las naciones europeas podrían tener que adoptar una postura más unificada en materia de defensa, con un mayor compromiso de los Estados miembros para cumplir los objetivos de gasto en defensa de la OTAN. Aunque esto podría fomentar una política de defensa de la UE más cohesionada, también podría poner de manifiesto divisiones dentro de la Unión, sobre todo entre los países más proclives al alineamiento con Estados Unidos y los que prefieren una estrategia de seguridad independiente de la UE.

Otro aspecto a considerar es la relación con China. Bajo Trump, Estados Unidos adoptó una postura agresiva para enfrentarse a Pekín, y un renovado énfasis en el desacoplamiento económico podría obligar a Europa a navegar en un delicado equilibrio. Las naciones europeas, muchas de las cuales tienen importantes lazos comerciales con China, podrían enfrentarse a presiones para alinearse más estrechamente con la postura estadounidense, arriesgándose a sufrir consecuencias económicas o tensiones diplomáticas con Pekín.

Las consecuencias de una derrota demócrata para Europa
Una derrota demócrata marcaría un cambio más amplio en la política estadounidense, que Europa no puede ignorar. El mandato de Biden se ha caracterizado por sus esfuerzos para restablecer alianzas, volver a comprometerse con las instituciones internacionales y apoyar los valores democráticos liberales. Una derrota de los demócratas simbolizaría probablemente un repudio de estos principios por parte del electorado estadounidense, lo que podría envalentonar a los movimientos populistas y nacionalistas dentro de la propia Europa.

La UE podría verse obligada a asumir el papel de defensora de la democracia liberal en la escena mundial. Ante la posibilidad de que Washington adopte una postura más aislacionista, Europa tendría que redoblar sus esfuerzos diplomáticos para defender las normas internacionales, promover los derechos humanos y contrarrestar la influencia de los regímenes autocráticos. Además, las naciones europeas cada vez más desafiadas por movimientos populistas internos podrían tener dificultades para mantener la unidad ante el creciente escepticismo hacia las instituciones democráticas liberales.

Navegando por el camino a seguir
Si bien la posible reelección de Donald Trump podría crear desafíos significativos para la Unión Europea, también presenta una oportunidad para que Europa afirme su papel como actor geopolítico independiente. La UE debe prepararse para la posibilidad de una relación más transaccional y menos predecible con Washington. Reforzar la cohesión interna, invertir en capacidades de defensa y diversificar las asociaciones globales son pasos esenciales que la UE debe dar en respuesta a una posible segunda presidencia de Trump.

Al mismo tiempo, Europa debería entablar relaciones diplomáticas con una administración liderada por Trump, buscando vías de cooperación en cuestiones de interés compartido, como la lucha contra el terrorismo y la seguridad energética. Navegar por este complejo panorama exigirá diplomacia hábil, capacidad de resistencia y una visión estratégica clara. La Unión Europea, si está unida y es proactiva, puede mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que presenta un orden mundial cambiante, independientemente del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses.