El ciervo caza a la vaca en el menú de algunos estadios del Reino Unido
Carne procedente de la caza en las hamburguesas que se venden en algunos estadios, en el menú de espacios culturales y de comedores universitarios: varios servicios de restauración del Reino Unido están sustituyendo el vacuno por el ciervo, una alternativa más ecológica.
Desde el principio de la presente temporada, los aficionados que acuden al estadio del Brentford, en el área metropolitana de Londres, pueden comprar hamburguesas de carne de ciervo salvaje, cazado en Inglaterra y Escocia.
Lo mismo ocurre en el templo del rugby de Londres, Twickenham, que acogió la final del Mundial femenino en septiembre y vendió cerca de 5.500 de estas hamburguesas en un mes.
Se trata de una iniciativa de la empresa de restauración Levy UK, que ofrece esta carne de cérvidos en más de veinte recintos deportivos y culturales del Reino Unido e Irlanda, como el O2 Arena y el National Theatre de Londres.
"A veces sustituimos la carne por alternativas vegetales, pero algunas de estas falsas carnes están muy procesadas", destaca su director general, Jon Davies, a la AFP.
"Quería encontrar algo bueno para el planeta y beneficioso desde el punto de vista nutricional", añade Davies, que considera que mucha gente "sigue teniendo ganas de comer carne".
- "Elección lógica" -
La empresa afirma que el ciervo salvaje tiene una huella de carbono un 85% inferior por kilo a la de la carne de vacuno.
Varios estudios confirman que las emisiones de CO2 derivadas del consumo de este animal son muy inferiores a las asociadas a la carne procedente de la ganadería, aunque las cifras varían.
Según un estudio de 2015 de Scottish Natural Heritage, el organismo encargado de asesorar al gobierno escocés en materia de gestión de fauna y flora, esta huella de carbono es aproximadamente un 38% inferior a la de la carne de vacuno y un 49% inferior a la del cordero.
Para Levy UK, esta estrategia también es "una elección lógica desde el punto de vista económico".
"La carne de vacuno es una de las proteínas más caras", explica Davies.
La carne de ciervo no es barata, pero el uso de los cortes de menor calidad, menos demandados, permite vender las hamburguesas de caza al mismo precio que sus equivalentes de vacuno.
Mientras, las piezas más nobles se destinan a la restauración de mayor categoría de la empresa.
El Imperial College de Londres también dejó de servir carne de vacuno en la mayoría de sus comedores hace dos años: fue reemplazada por ciervo, junto al pollo y el cerdo.
Una política similar se probó en los hospitales de East Lancashire (noroeste de Inglaterra) y en Guy's & St Thomas', en Londres, así como en dos escuelas de las islas escocesas de Islay y Jura.
La iniciativa no convence a todos, reconoce Atesh Luximon, responsable de producción alimentaria del Imperial College: "la idea de que pueda ser un reno, o un Bambi, puede echar para atrás a algunas personas".
En la mesa, las opiniones de los estudiantes encuestados por la AFP están divididas.
"Está bueno y es una comida ética", declara Eric Hughet mientras engulle su curry de cérvido, no muy lejos de otro estudiante, Shengjie Ma, menos convencido, que prefiere "la carne de vacuno".
- Superpoblación -
El interés por la caza se debe en parte a una población de ciervos que no deja de aumentar en el Reino Unido. Ha pasado de 450.000 en 1970 a dos millones en la actualidad, "el nivel más alto en 1.000 años", según el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales.
Carentes de depredadores naturales, los ciervos pueden tener un impacto significativo en ciertos ecosistemas si están sobrerrepresentados, advierte el ministerio.
La carne servida por Levy UK procede de animales abatidos por cazadores profesionales en el Reino Unido, con una "trazabilidad muy clara", subraya la empresa.
Según Phil Brooke, de la ONG Compassion in World Farming, que aboga por el bienestar animal, el ciervo salvaje "nunca podrá por sí solo sustituir nuestra demanda de carne".
Esta opción "puede formar parte de la solución", pero para él, una transición hacia una mayor presencia mayor vegetal sigue siendo "la única alternativa realmente sostenible".
(O.Joost--BBZ)