Berliner Boersenzeitung - Los moscovitas, estupefactos, ven desaparecer sus marcas preferidas

EUR -
AED 4.232438
AFN 81.7399
ALL 97.895927
AMD 444.690649
ANG 2.06248
AOA 1056.812299
ARS 1342.051944
AUD 1.776305
AWG 2.07444
AZN 1.963769
BAM 1.955319
BBD 2.326228
BDT 140.905351
BGN 1.956255
BHD 0.434593
BIF 3431.056288
BMD 1.152467
BND 1.480136
BOB 7.961042
BRL 6.353668
BSD 1.152117
BTN 99.741473
BWP 15.528182
BYN 3.770473
BYR 22588.345428
BZD 2.314331
CAD 1.581934
CDF 3315.646835
CHF 0.942055
CLF 0.028263
CLP 1084.563727
CNY 8.284511
CNH 8.272986
COP 4705.142985
CRC 581.656968
CUC 1.152467
CUP 30.540365
CVE 110.237892
CZK 24.820447
DJF 205.169548
DKK 7.460613
DOP 68.323199
DZD 150.345929
EGP 58.324658
ERN 17.286999
ETB 158.433541
FJD 2.603941
FKP 0.85594
GBP 0.85647
GEL 3.135159
GGP 0.85594
GHS 11.867082
GIP 0.85594
GMD 82.4058
GNF 9982.545249
GTQ 8.854823
GYD 241.040727
HKD 9.046696
HNL 30.090601
HRK 7.536214
HTG 151.212816
HUF 402.706852
IDR 18944.591768
ILS 4.02004
IMP 0.85594
INR 99.807354
IQD 1509.328849
IRR 48547.656077
ISK 143.033075
JEP 0.85594
JMD 183.664836
JOD 0.817144
JPY 168.352902
KES 148.913382
KGS 100.783647
KHR 4617.864447
KMF 492.683845
KPW 1037.226262
KRW 1582.533008
KWD 0.35307
KYD 0.960164
KZT 602.06195
LAK 24856.887583
LBP 103230.815094
LKR 346.214864
LRD 230.423338
LSL 20.801885
LTL 3.402935
LVL 0.697116
LYD 6.280456
MAD 10.515714
MDL 19.811128
MGA 5148.733904
MKD 61.519872
MMK 2419.50369
MNT 4130.366588
MOP 9.315509
MRU 45.542801
MUR 52.575963
MVR 17.753793
MWK 1997.80873
MXN 22.112036
MYR 4.900869
MZN 73.712199
NAD 20.801885
NGN 1786.450441
NIO 42.399574
NOK 11.650198
NPR 159.586757
NZD 1.931967
OMR 0.443128
PAB 1.152117
PEN 4.137283
PGK 4.816816
PHP 65.888865
PKR 326.91661
PLN 4.268679
PYG 9195.738728
QAR 4.202067
RON 5.030175
RSD 117.20118
RUB 90.368278
RWF 1663.690891
SAR 4.323762
SBD 9.612065
SCR 16.999311
SDG 692.060432
SEK 11.146611
SGD 1.482116
SHP 0.905658
SLE 25.873303
SLL 24166.652664
SOS 658.438087
SRD 44.773754
STD 23853.731871
SVC 10.081521
SYP 14984.415101
SZL 20.797886
THB 37.818235
TJS 11.377302
TMT 4.033633
TND 3.410561
TOP 2.699196
TRY 45.723145
TTD 7.830075
TWD 34.101261
TZS 3058.947791
UAH 48.287326
UGX 4152.978764
USD 1.152467
UYU 47.108416
UZS 14469.441901
VES 118.193176
VND 30112.223648
VUV 138.533142
WST 3.179258
XAF 655.795737
XAG 0.03201
XAU 0.000342
XCD 3.114599
XDR 0.815599
XOF 655.795737
XPF 119.331742
YER 279.707783
ZAR 20.740485
ZMK 10373.586524
ZMW 26.643448
ZWL 371.093776
Los moscovitas, estupefactos, ven desaparecer sus marcas preferidas
Los moscovitas, estupefactos, ven desaparecer sus marcas preferidas

Los moscovitas, estupefactos, ven desaparecer sus marcas preferidas

Estupefactos, muchos moscovitas descubren la magnitud de la respuesta internacional a la intervención militar rusa en Ucrania cuando ven cerradas las puertas de los grandes almacenes donde solían comprar ropa y muebles.

Tamaño del texto:

Zara, H&M, Ikea... todos suspendieron sus ventas en Rusia de un día para otro y cerraron sus tiendas en los muchos centros comerciales de la capital rusa.

En los últimos 40 años los moscovitas han vivido muchos períodos de crisis, escasez e hiperinflación, pero las últimas dos décadas bajo Vladimir Putin representaron para muchos una era de prosperidad y acceso a los bienes de consumo.

Las autoridades rusas recalcan que el país se recuperará rápidamente de las sanciones internacionales impuestas desde el 24 de febrero, con la entrada de sus tropas a Ucrania, pero muchos habitantes esperan días sombríos.

Anastasia Naumenko, estudiante de periodismo de 19 años, trabajaba en una tienda de ropa de la cadena Oysho. Perdió su empleo cuando el gigante español Inditex decidió cerrar por ahora sus comercios en el país.

La joven busca un maquillaje, pero la moneda local, el rublo, se ha depreciado mucho debido a las sanciones.

"Escuché decir que los precios se habían cuadruplicado", decía la joven a la entrada del centro comercial Metropolis, de Moscú. "Va a ser terrible", asegura.

Y con la entrada en vigor en pasado fin de semana de la prohibición de cualquier información que denigre a las fuerzas armadas rusas, la joven cree también que tendrá que dejar de lado también su sueño de ser periodista.

"¿Qué necesidad habrá de mi profesión con esta censura?", se pregunta.

- Vida desmoronada -

Iulia Shimelevitch, de 55 años, que da clases particulares de francés, acude a una tienda de alimentos para animales en busca de productos occidentales para sus perros y gatos.

En 10 días la mayoría de sus alumnos anularon sus clases, muchos de ellos optaron por salir de Rusia ante la represión y las dificultades que se avecinan. Su hijo se unirá el domingo a los exiliados.

"Mi vida se desmorona", lamenta. "Todos los lujos a los que estaba acostumbrada los últimos años, los productos importados, la ropa, al parecer son cosa del pasado".

"Pero lo más duro no será ajustarse el cinturón sino separarme de mi hijo y el sentimiento de culpa con respecto al resto del mundo", resume.

Piotr Loznitsa, un arquitecto de interior de 47 años, también vio cómo su agenda de encargos se vaciaba en pocos días. Pero lo que más lo inquieta es el futuro de sus hijos y la disponibilidad de medicamentos importados para sus ancianos padres.

- Nada del exterior -

"Si en el año esto no se arregla, yo voy a sacar a mis hijos de aquí cueste lo que cueste", declara.

Ksenia Filipova, estudiante de 19 años, sale de una tienda de lencería fina acompañada de un amigo que lleva un perro.

Un poco avergonzada, la joven explica que llegó para "comprar por última vez (sus) marcas preferidas porque todo está cerrando". Y además "el aumento de precios se nota en la billetera".

Pero la chica intenta ver el lado positivo de las cosas: "Las marcas rusas pueden sustituir a las extranjeras. Tal vez las sanciones tengan un efecto bueno en el mercado ruso".

Putin ha repetido que las sanciones deben ser una oportunidad para que Rusia aumente su producción propia.

Tal vez pueda ser posible en el sector agroalimentario o textil, donde se han registrado avances en los últimos tiempos, pero será más difícil en el sector tecnológico.

En la calle comercial Kuznetski Most, donde las tiendas ahora están cerradas, Tamara Sotnikova, de 70 años, asegura que las sanciones le importan muy poco.

"Todo debe venir de aquí", asegura. "En la época soviética ¿qué había? ¡Nada! Y vivíamos normalmente, tranquilamente", zanja.

(H.Schneide--BBZ)