Berliner Boersenzeitung - A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena

EUR -
AED 4.263676
AFN 82.438114
ALL 98.197938
AMD 447.328006
ANG 2.077719
AOA 1064.620337
ARS 1360.113561
AUD 1.782889
AWG 2.09267
AZN 1.98231
BAM 1.956722
BBD 2.342674
BDT 141.896826
BGN 1.957984
BHD 0.437859
BIF 3455.561321
BMD 1.160982
BND 1.486245
BOB 8.034922
BRL 6.368793
BSD 1.160281
BTN 99.784001
BWP 15.459547
BYN 3.797103
BYR 22755.242485
BZD 2.330588
CAD 1.591665
CDF 3340.145066
CHF 0.938903
CLF 0.028582
CLP 1096.814915
CNY 8.335272
CNH 8.326358
COP 4741.449506
CRC 587.294289
CUC 1.160982
CUP 30.766017
CVE 110.316953
CZK 24.793931
DJF 206.615313
DKK 7.459737
DOP 68.661745
DZD 150.686591
EGP 58.118052
ERN 17.414726
ETB 159.501699
FJD 2.609017
FKP 0.860691
GBP 0.85284
GEL 3.157763
GGP 0.860691
GHS 12.008862
GIP 0.860691
GMD 83.025513
GNF 10049.732879
GTQ 8.922202
GYD 242.743728
HKD 9.113683
HNL 30.306011
HRK 7.536862
HTG 152.280404
HUF 402.111859
IDR 18950.937456
ILS 3.946269
IMP 0.860691
INR 99.888536
IQD 1519.9027
IRR 48906.35684
ISK 142.219293
JEP 0.860691
JMD 185.527373
JOD 0.823139
JPY 168.280243
KES 149.964073
KGS 101.315044
KHR 4651.23054
KMF 496.319309
KPW 1044.873325
KRW 1578.052541
KWD 0.354993
KYD 0.966864
KZT 601.321318
LAK 25030.758329
LBP 103964.452593
LKR 348.590172
LRD 232.048276
LSL 20.568287
LTL 3.428078
LVL 0.702266
LYD 6.28596
MAD 10.560655
MDL 19.793492
MGA 5158.629385
MKD 61.566115
MMK 2437.450209
MNT 4159.051941
MOP 9.381582
MRU 45.839588
MUR 52.685565
MVR 17.884925
MWK 2011.925491
MXN 22.094052
MYR 4.927201
MZN 74.256677
NAD 20.568109
NGN 1798.860191
NIO 42.699925
NOK 11.711688
NPR 159.654001
NZD 1.924067
OMR 0.4464
PAB 1.160291
PEN 4.166962
PGK 4.782335
PHP 66.105965
PKR 330.610795
PLN 4.255334
PYG 9262.322161
QAR 4.229892
RON 5.049454
RSD 117.267321
RUB 91.168074
RWF 1675.403455
SAR 4.355275
SBD 9.683085
SCR 17.037594
SDG 697.165986
SEK 11.063181
SGD 1.48587
SHP 0.912349
SLE 26.064201
SLL 24345.211259
SOS 663.132291
SRD 45.093657
STD 24029.978407
SVC 10.151781
SYP 15095.003921
SZL 20.551475
THB 37.935659
TJS 11.434428
TMT 4.063436
TND 3.420311
TOP 2.719135
TRY 46.019577
TTD 7.884951
TWD 34.255344
TZS 3094.016229
UAH 48.442414
UGX 4175.092108
USD 1.160982
UYU 47.062164
UZS 14399.781516
VES 120.285628
VND 30382.892644
VUV 139.483894
WST 3.085782
XAF 656.271721
XAG 0.032129
XAU 0.00035
XCD 3.137612
XDR 0.816571
XOF 656.274549
XPF 119.331742
YER 281.712492
ZAR 20.580968
ZMK 10450.225714
ZMW 27.161259
ZWL 373.835653
A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena
A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena

A las puertas de Odesa, en Ucrania, los civiles huyen y el hospital se llena

En un barrio de torres tristes y grises en la periferia de Mikolaiv, ciudad al sur de Ucrania bajo las bombas rusas, un obús impactó en el segundo piso de un edificio, arrancando las ventanas y las puertas. "Malditos", dice Liliana, una vecina.

Tamaño del texto:

El bombardeo se produjo el lunes, hacia las cinco de la mañana. Fue un milagro que no hubiera víctimas. "Estaba durmiendo y los cristales se pusieron a temblar, así que me pegué a la pared", cuenta Vitali Sobolev, un hombre de 70 años que vive justo al lado de donde cayó el obús.

En este barrio pobre de Mikolaiv no hay objetivos militares, solo civiles, "personas que no tienen casi nada y nadie les ayuda", explica Liliana Sidorska, la vecina del 4º. "¿Qué hace el gobierno ucraniano? ¿Por qué los rusos bombardean aquí? Son unos desgraciados, desgraciados", repite.

Mikolaiv y su región son el escenario de violentos combates y bombardeos desde hace varios días. La ciudad, de 500.000 habitantes, ya fue duramente golpeada durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial.

A 130 kilómetros al oeste de Odesa, Mikolaiv se interpone entre el avance ruso y la gran ciudad portuaria ucraniana, objetivo estratégico para las fuerzas rusas.

Aunque la situación era relativamente tranquila el martes, seguían retumbando bombardeos esporádicos. Kilómetros y kilómetros de coches esperan para cruzar el puente que une la ciudad a la orilla oeste del río, para escapar de la ofensiva rusa.

- "¡Que nuestros aviones bombardeen a los rusos!" -

Delante del hospital central de la ciudad, Sabrina, una joven de 19 años, espera a su madre, que vino por un tratamiento en los riñones. "Luego nos iremos en bus lo más rápido posible. No podemos quedarnos, es peligroso", cuenta Sabrina, rodeada de bolsas, su perrito y un gato refugiado en su capucha. No tiene noticias de su marido, que está en el frente.

Los médicos del hospital están movilizados ante una llegada masiva de heridos. Varios soldados jóvenes están hospitalizados aquí, como Olexandr, de unos 20 años, con una pierna rota y llena de esquirlas del obús que cayó sobre su barracón el lunes. Según Olexandr, murieron ocho soldados ese día, ocho desaparecieron y 18 están heridos.

Imposible verificar sus palabras. De todas formas, incluso el cirujano jefe del hospital, Dmytro Sykorsky, ha dejado de contar los heridos y muertos. Solo sabe que, en los primeros días de la guerra, pasaron por el hospital 160 soldados. Desde entonces, no dejan de llegar civiles.

Sabe que su centro acogió a algunos soldados rusos, "pero no podemos acercanos a ellos, son los militares los que se ocupan", responde Sykorsky.

En su planta hay, sobre todo, civiles. Como Vira Pismenna, una sexagenaria de cabellos canosos y bonitos ojos azules, que tiene la cara cubierta de sangre seca, y un apósito en la sien.

Su pueblo, Snegirovka, a unos 60 kilómetros de Mikolaiv, fue bombardeado. "¡Que nuestros aviones bombardeen a los rusos por lo que nos han hecho!", afirma esta mujer de rostro dulce.

En otra habitación, a Maxime Sokol le están vendando la cabeza.

Sobre su pecho y en los brazos, este joven lleva tatuados un lobo, un dragón y un kalashnikov. A Maxime le dispararon cuando estaba a punto de lanzar un cóctel molotov sobre un blindado ruso. "Fue hace unos dos, tres o cuatro días, ya no me acuerdo", dice Maxime.

Maxime, que es hijo único, se queja de la cabeza. A su lado, su madre explica que Maxime no pudo unirse al ejército por problemas de salud, y que forma parte de los voluntarios civiles de la Defensa Territorial.

Con un hilillo de voz, Maxime tiene fuerzas, sin embargo, para bromear con la enfermera, y preguntarle si ya ha estado de safari: "Iremos después de la guerra", le promete ella. "¿Cuándo?", responde él. "No lo sé".

(L.Kaufmann--BBZ)