Berliner Boersenzeitung - China y Brunei: ¿una alianza?

EUR -
AED 4.281302
AFN 77.377829
ALL 96.632267
AMD 445.44874
ANG 2.0868
AOA 1069.015378
ARS 1685.695129
AUD 1.759925
AWG 2.099851
AZN 1.983056
BAM 1.956445
BBD 2.353286
BDT 142.957122
BGN 1.956513
BHD 0.43942
BIF 3452.156358
BMD 1.165774
BND 1.513151
BOB 8.073661
BRL 6.191194
BSD 1.16839
BTN 104.957046
BWP 15.52305
BYN 3.382529
BYR 22849.175596
BZD 2.349885
CAD 1.626214
CDF 2599.676669
CHF 0.936136
CLF 0.027272
CLP 1069.866164
CNY 8.243948
CNH 8.238934
COP 4426.433227
CRC 572.886379
CUC 1.165774
CUP 30.893018
CVE 110.301358
CZK 24.206095
DJF 208.069477
DKK 7.469209
DOP 74.244154
DZD 151.62759
EGP 55.39934
ERN 17.486614
ETB 182.187672
FJD 2.635786
FKP 0.874477
GBP 0.873633
GEL 3.142168
GGP 0.874477
GHS 13.309387
GIP 0.874477
GMD 85.101585
GNF 10152.738474
GTQ 8.949989
GYD 244.450576
HKD 9.075162
HNL 30.764009
HRK 7.534281
HTG 153.045699
HUF 382.909629
IDR 19411.890175
ILS 3.771909
IMP 0.874477
INR 104.795649
IQD 1530.611088
IRR 49108.24087
ISK 149.009374
JEP 0.874477
JMD 187.250919
JOD 0.826502
JPY 180.263491
KES 150.792515
KGS 101.946434
KHR 4679.683025
KMF 491.956642
KPW 1049.188513
KRW 1714.049422
KWD 0.357671
KYD 0.973725
KZT 590.567197
LAK 25346.463469
LBP 104631.537644
LKR 360.660429
LRD 206.228862
LSL 19.834223
LTL 3.442228
LVL 0.705165
LYD 6.351121
MAD 10.780554
MDL 19.874636
MGA 5196.690656
MKD 61.660325
MMK 2448.012739
MNT 4139.412917
MOP 9.367728
MRU 46.294061
MUR 53.7069
MVR 17.964199
MWK 2026.059144
MXN 21.235919
MYR 4.796021
MZN 74.495405
NAD 19.834223
NGN 1690.664166
NIO 42.995648
NOK 11.770491
NPR 167.929633
NZD 2.020316
OMR 0.448241
PAB 1.168485
PEN 3.929195
PGK 4.955782
PHP 68.771391
PKR 330.077317
PLN 4.234207
PYG 8102.705584
QAR 4.270608
RON 5.092451
RSD 117.406333
RUB 88.599264
RWF 1700.053084
SAR 4.375161
SBD 9.587122
SCR 17.349603
SDG 701.215258
SEK 10.974675
SGD 1.509565
SHP 0.874633
SLE 26.813195
SLL 24445.701283
SOS 666.616873
SRD 45.0496
STD 24129.173599
STN 24.509025
SVC 10.223414
SYP 12889.842916
SZL 19.828451
THB 37.180625
TJS 10.737785
TMT 4.08021
TND 3.429645
TOP 2.806905
TRY 49.565119
TTD 7.921645
TWD 36.49748
TZS 2856.146794
UAH 49.264627
UGX 4142.365416
USD 1.165774
UYU 45.775285
UZS 13918.587876
VES 289.795046
VND 30735.6385
VUV 142.35723
WST 3.264542
XAF 656.170474
XAG 0.02003
XAU 0.000276
XCD 3.150564
XCG 2.105803
XDR 0.816065
XOF 656.176105
XPF 119.331742
YER 277.927368
ZAR 19.772651
ZMK 10493.370026
ZMW 26.843964
ZWL 375.378838

China y Brunei: ¿una alianza?




En los últimos años, las relaciones entre China y Brunéi han experimentado un fortalecimiento notable, marcado por una cooperación económica y estratégica que ha captado la atención internacional. Este acercamiento, lejos de ser una “rendición” del sultán Hassanal Bolkiah ante el presidente chino Xi Jinping, refleja una política pragmática del pequeño sultanato del sudeste asiático para diversificar su economía y garantizar su estabilidad en un contexto geopolítico complejo.

Brunéi, un país rico en petróleo y gas, ha dependido históricamente de los ingresos de los hidrocarburos, que representan más del 60% de su producto interno bruto. Sin embargo, la caída de los precios del crudo y la necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles han llevado al gobierno a buscar nuevas oportunidades. En este escenario, China ha emergido como un socio clave, ofreciendo inversiones significativas en infraestructura, tecnología y turismo.

Uno de los hitos más destacados de esta relación es el Corredor Económico Brunéi-Guangxi, establecido en 2014, que ha facilitado proyectos como el complejo petroquímico Hengyi, una de las mayores inversiones extranjeras en Brunéi. Este proyecto, con un valor de miles de millones de dólares, no solo ha creado empleos, sino que también ha posicionado al sultanato como un actor relevante en la industria química regional. Además, la participación china en el desarrollo de infraestructura, como la construcción de puentes y carreteras, ha mejorado la conectividad interna de Brunéi, beneficiando tanto a la población local como a los inversores.

El ámbito del turismo también ha sido un pilar de esta alianza. En abril de 2025, Royal Brunei Airlines reanudó los vuelos directos a Pekín-Daxing, utilizando aviones Airbus A320neo de bajo consumo. Esta medida, acompañada de una política de exención de visados para ciudadanos de Brunéi que viajen a China por hasta 30 días, busca impulsar los intercambios turísticos, comerciales y educativos. La conectividad aérea refuerza los lazos culturales y económicos, alineándose con la visión de Brunéi de diversificar su economía para 2035.

En el plano geopolítico, Brunéi ha mantenido una postura cautelosa pero estratégica. Aunque el sultanato reclama derechos sobre algunas áreas en el Mar de China Meridional, donde China también tiene intereses, ha optado por una diplomacia de no confrontación. Esta posición pragmática permite a Brunéi beneficiarse de la cooperación con China sin alienar a otros socios clave, como Reino Unido, Estados Unidos o los países de la ASEAN. La neutralidad de Brunéi en disputas regionales le ha permitido fortalecer su relación con Pekín sin comprometer su soberanía.

La influencia china en Brunéi no está exenta de desafíos. Algunos analistas señalan que la creciente presencia de empresas chinas podría generar preocupaciones sobre la dependencia económica. Sin embargo, el gobierno de Brunéi ha enfatizado su compromiso con un equilibrio en sus relaciones económicas, manteniendo acuerdos con Japón, India y Tailandia, entre otros. Por ejemplo, Japón sigue siendo el principal destino de las exportaciones de gas natural licuado de Brunéi, lo que demuestra la diversificación de sus socios comerciales.

En conclusión, la relación entre China y Brunéi no es una historia de dominación, sino de colaboración mutuamente beneficiosa. El sultán Hassanal Bolkiah, lejos de “rendirse”, ha adoptado una estrategia que posiciona a Brunéi como un actor relevante en la región, aprovechando las oportunidades que ofrece China sin comprometer su autonomía. Esta alianza, basada en inversiones, infraestructura y diplomacia, es un ejemplo de cómo un pequeño estado puede navegar las complejidades de la geopolítica global para asegurar su prosperidad.