Berliner Boersenzeitung - Elecciones presidenciales de EEUU 2024

EUR -
AED 4.275793
AFN 80.324397
ALL 97.261237
AMD 446.975058
ANG 2.08342
AOA 1067.495404
ARS 1467.608511
AUD 1.783254
AWG 2.095411
AZN 1.979919
BAM 1.960224
BBD 2.351006
BDT 141.238786
BGN 1.956061
BHD 0.438878
BIF 3406.207788
BMD 1.164117
BND 1.495669
BOB 8.04623
BRL 6.478662
BSD 1.164328
BTN 100.037362
BWP 15.726699
BYN 3.810501
BYR 22816.702889
BZD 2.338899
CAD 1.593828
CDF 3359.642817
CHF 0.932227
CLF 0.029363
CLP 1126.784323
CNY 8.357155
CNH 8.358317
COP 4672.441669
CRC 587.523558
CUC 1.164117
CUP 30.849114
CVE 110.765504
CZK 24.64507
DJF 206.886724
DKK 7.462855
DOP 70.089981
DZD 151.546514
EGP 57.494395
ERN 17.461762
ETB 158.78602
FJD 2.623105
FKP 0.869097
GBP 0.867573
GEL 3.154838
GGP 0.869097
GHS 12.104082
GIP 0.869097
GMD 83.227608
GNF 10076.601673
GTQ 8.934165
GYD 243.601919
HKD 9.136774
HNL 30.674143
HRK 7.534872
HTG 152.885072
HUF 399.647288
IDR 18964.288865
ILS 3.911155
IMP 0.869097
INR 99.968415
IQD 1524.993918
IRR 49038.449453
ISK 142.197021
JEP 0.869097
JMD 186.190244
JOD 0.82537
JPY 172.063574
KES 150.751148
KGS 101.802284
KHR 4679.752783
KMF 492.712529
KPW 1047.765717
KRW 1613.83948
KWD 0.355708
KYD 0.970303
KZT 614.073369
LAK 25104.193684
LBP 104246.721343
LKR 351.122508
LRD 233.987524
LSL 20.744711
LTL 3.437336
LVL 0.704163
LYD 6.309979
MAD 10.527695
MDL 19.770879
MGA 5157.040113
MKD 61.69926
MMK 2443.581493
MNT 4175.348274
MOP 9.414831
MRU 46.23938
MUR 53.246525
MVR 17.924259
MWK 2021.486563
MXN 21.785119
MYR 4.941673
MZN 74.457173
NAD 20.744715
NGN 1781.218492
NIO 42.781148
NOK 11.898981
NPR 160.060267
NZD 1.956526
OMR 0.447608
PAB 1.164338
PEN 4.129116
PGK 4.811589
PHP 66.223733
PKR 331.715404
PLN 4.252231
PYG 9016.350532
QAR 4.238082
RON 5.072763
RSD 117.200984
RUB 91.046989
RWF 1672.254781
SAR 4.366434
SBD 9.684945
SCR 16.828927
SDG 699.055361
SEK 11.304105
SGD 1.493214
SHP 0.914814
SLE 26.367577
SLL 24410.966392
SOS 665.297382
SRD 43.216118
STD 24094.881789
SVC 10.187995
SYP 15135.717537
SZL 20.744506
THB 37.775848
TJS 11.14886
TMT 4.086052
TND 3.378849
TOP 2.726483
TRY 46.834658
TTD 7.900799
TWD 34.211668
TZS 3044.167528
UAH 48.75878
UGX 4172.417437
USD 1.164117
UYU 47.0963
UZS 14894.883396
VES 135.997967
VND 30453.313652
VUV 139.022804
WST 3.205165
XAF 657.43806
XAG 0.030711
XAU 0.000348
XCD 3.146086
XDR 0.818149
XOF 655.398768
XPF 119.331742
YER 280.959706
ZAR 20.736778
ZMK 10478.461085
ZMW 26.548149
ZWL 374.845358

Elecciones presidenciales de EEUU 2024




"El impacto potencial de una victoria de Trump en la Unión Europea: Oportunidades y desafíos"
'
A medida que Estados Unidos se acerca a las cruciales elecciones presidenciales de 2024, el mundo observa con expectación. El resultado de estas elecciones tendrá implicaciones de gran alcance, especialmente para la Unión Europea. Una victoria de Donald Trump, tras las elecciones del 5 de noviembre, podría introducir cambios significativos en las relaciones transatlánticas. Si bien una segunda presidencia de Trump presenta tanto oportunidades como riesgos para Europa, el impacto de una derrota demócrata también plantea desafíos que la UE debe sortear cuidadosamente.

Recalibrando las relaciones transatlánticas: Oportunidades para la independencia
Es casi seguro que una nueva presidencia de Trump marcaría el comienzo de un periodo de recalibración de las relaciones transatlánticas. Durante su mandato anterior, Trump priorizó un enfoque de «América primero», expresando a menudo escepticismo sobre las instituciones multilaterales, incluida la OTAN, y haciendo hincapié en un reparto más justo de la carga entre los aliados. Si Trump vuelve a ocupar el cargo, la Unión Europea podría encontrarse con la oportunidad de redefinir su propia autonomía estratégica.

Durante años, los líderes europeos han debatido la reducción de su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa y seguridad. Bajo el liderazgo de Trump, esta necesidad podría verse reforzada, animando a la UE a mejorar sus capacidades militares y su cohesión como entidad geopolítica. Una administración Trump que permanezca indiferente a las preocupaciones europeas en materia de seguridad podría acelerar los esfuerzos dentro de Europa para perseguir una política de defensa más fuerte, en particular en el marco de iniciativas como la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) y el Fondo Europeo de Defensa (FED). Esto ayudaría a la UE a establecerse como una potencia mundial más autosuficiente.

Además, las posibles políticas económicas de Trump podrían crear espacio para que Europa refuerce sus asociaciones en otros lugares. Durante su anterior administración, la preferencia de Trump por los acuerdos comerciales bilaterales frente a los multilaterales provocó tensiones con sus socios comerciales, incluida la UE. Si Trump regresa, la UE podría tratar de solidificar y diversificar las relaciones comerciales con las economías emergentes y otros mercados clave, fomentando asociaciones que podrían reducir la dependencia de la cooperación económica de Estados Unidos.

Incertidumbre económica y divergencia normativa
Sin embargo, es probable que una victoria de Trump genere importantes incertidumbres económicas. En un segundo mandato, Trump podría inclinarse por retomar los conflictos comerciales y los aranceles que anteriormente pusieron a prueba la economía transatlántica. Estas políticas podrían socavar las relaciones económicas entre la UE y Estados Unidos, sobre todo si Trump sigue cuestionando el valor de los acuerdos comerciales vigentes o impone nuevos aranceles a los productos europeos. Sin duda, una relación comercial debilitada crearía ondas en los mercados europeos, especialmente en sectores como la automoción, la agricultura y la tecnología.

Además, la postura de Trump sobre las políticas climáticas diverge significativamente de la agenda verde de la UE. Mientras que el Gobierno de Biden trabajó al unísono con Europa en materia de cambio climático, apoyando el Acuerdo de París y promoviendo iniciativas ecológicas, Trump ha restado importancia a la ciencia climática y ha hecho retroceder la normativa medioambiental. Por tanto, una nueva presidencia de Trump podría complicar los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático, dificultando que la UE encuentre un terreno común en cuestiones medioambientales urgentes y obligando a Europa a actuar como principal defensora de los acuerdos internacionales sobre el clima.

Retos geopolíticos e implicaciones estratégicas
Una victoria de Trump tendría probablemente ramificaciones sustanciales para la postura estratégica de la UE. El enfoque impredecible de la política exterior de la anterior administración Trump provocó tensiones en las relaciones con los aliados tradicionales, al tiempo que mostraba acercamientos hacia regímenes autocráticos, como Rusia y Corea del Norte. Un patrón similar podría dejar a la UE más vulnerable, ya que una administración Trump podría quitar prioridad a la OTAN, cuestionando el valor de la defensa colectiva. Tal cambio supondría una carga más pesada para Europa a la hora de garantizar su propia seguridad, especialmente en medio de las actuales tensiones con Rusia tras la invasión de Ucrania.

Ante estos retos, las naciones europeas podrían tener que adoptar una postura más unificada en materia de defensa, con un mayor compromiso de los Estados miembros para cumplir los objetivos de gasto en defensa de la OTAN. Aunque esto podría fomentar una política de defensa de la UE más cohesionada, también podría poner de manifiesto divisiones dentro de la Unión, sobre todo entre los países más proclives al alineamiento con Estados Unidos y los que prefieren una estrategia de seguridad independiente de la UE.

Otro aspecto a considerar es la relación con China. Bajo Trump, Estados Unidos adoptó una postura agresiva para enfrentarse a Pekín, y un renovado énfasis en el desacoplamiento económico podría obligar a Europa a navegar en un delicado equilibrio. Las naciones europeas, muchas de las cuales tienen importantes lazos comerciales con China, podrían enfrentarse a presiones para alinearse más estrechamente con la postura estadounidense, arriesgándose a sufrir consecuencias económicas o tensiones diplomáticas con Pekín.

Las consecuencias de una derrota demócrata para Europa
Una derrota demócrata marcaría un cambio más amplio en la política estadounidense, que Europa no puede ignorar. El mandato de Biden se ha caracterizado por sus esfuerzos para restablecer alianzas, volver a comprometerse con las instituciones internacionales y apoyar los valores democráticos liberales. Una derrota de los demócratas simbolizaría probablemente un repudio de estos principios por parte del electorado estadounidense, lo que podría envalentonar a los movimientos populistas y nacionalistas dentro de la propia Europa.

La UE podría verse obligada a asumir el papel de defensora de la democracia liberal en la escena mundial. Ante la posibilidad de que Washington adopte una postura más aislacionista, Europa tendría que redoblar sus esfuerzos diplomáticos para defender las normas internacionales, promover los derechos humanos y contrarrestar la influencia de los regímenes autocráticos. Además, las naciones europeas cada vez más desafiadas por movimientos populistas internos podrían tener dificultades para mantener la unidad ante el creciente escepticismo hacia las instituciones democráticas liberales.

Navegando por el camino a seguir
Si bien la posible reelección de Donald Trump podría crear desafíos significativos para la Unión Europea, también presenta una oportunidad para que Europa afirme su papel como actor geopolítico independiente. La UE debe prepararse para la posibilidad de una relación más transaccional y menos predecible con Washington. Reforzar la cohesión interna, invertir en capacidades de defensa y diversificar las asociaciones globales son pasos esenciales que la UE debe dar en respuesta a una posible segunda presidencia de Trump.

Al mismo tiempo, Europa debería entablar relaciones diplomáticas con una administración liderada por Trump, buscando vías de cooperación en cuestiones de interés compartido, como la lucha contra el terrorismo y la seguridad energética. Navegar por este complejo panorama exigirá diplomacia hábil, capacidad de resistencia y una visión estratégica clara. La Unión Europea, si está unida y es proactiva, puede mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que presenta un orden mundial cambiante, independientemente del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses.