Berliner Boersenzeitung - Elecciones presidenciales de EEUU 2024

EUR -
AED 4.275912
AFN 76.945742
ALL 96.507033
AMD 443.502545
ANG 2.084172
AOA 1067.669546
ARS 1669.615862
AUD 1.754156
AWG 2.095752
AZN 1.979584
BAM 1.95493
BBD 2.344656
BDT 142.426589
BGN 1.95493
BHD 0.438905
BIF 3439.568645
BMD 1.164307
BND 1.508029
BOB 8.044418
BRL 6.33336
BSD 1.164082
BTN 104.665401
BWP 15.466114
BYN 3.34681
BYR 22820.40996
BZD 2.341258
CAD 1.610277
CDF 2598.732168
CHF 0.936687
CLF 0.027361
CLP 1073.35122
CNY 8.231765
CNH 8.230635
COP 4422.730924
CRC 568.646829
CUC 1.164307
CUP 30.854126
CVE 110.21593
CZK 24.208254
DJF 207.297707
DKK 7.468805
DOP 74.506828
DZD 151.014766
EGP 55.297703
ERN 17.464599
ETB 180.565709
FJD 2.631857
FKP 0.872874
GBP 0.873789
GEL 3.137823
GGP 0.872874
GHS 13.242104
GIP 0.872874
GMD 84.994444
GNF 10115.496406
GTQ 8.91703
GYD 243.551567
HKD 9.063324
HNL 30.660349
HRK 7.534581
HTG 152.392152
HUF 381.731319
IDR 19431.753727
ILS 3.767358
IMP 0.872874
INR 104.724139
IQD 1525.021034
IRR 49031.867707
ISK 149.007685
JEP 0.872874
JMD 186.327044
JOD 0.825436
JPY 180.689329
KES 150.582958
KGS 101.819216
KHR 4660.924876
KMF 491.33727
KPW 1047.875385
KRW 1715.96691
KWD 0.357407
KYD 0.970168
KZT 588.717893
LAK 25243.761042
LBP 104246.887486
LKR 359.070136
LRD 204.88878
LSL 19.729516
LTL 3.437895
LVL 0.704277
LYD 6.328183
MAD 10.751913
MDL 19.807182
MGA 5192.688126
MKD 61.612569
MMK 2444.575233
MNT 4130.230657
MOP 9.335044
MRU 46.422332
MUR 53.640008
MVR 17.932029
MWK 2018.601284
MXN 21.162059
MYR 4.786443
MZN 74.410886
NAD 19.729516
NGN 1688.338127
NIO 42.840926
NOK 11.772625
NPR 167.464442
NZD 2.014838
OMR 0.446781
PAB 1.164182
PEN 3.913058
PGK 4.939801
PHP 68.653379
PKR 326.360799
PLN 4.229232
PYG 8006.435397
QAR 4.243211
RON 5.091044
RSD 117.347755
RUB 89.441675
RWF 1693.745915
SAR 4.36976
SBD 9.582933
SCR 15.771732
SDG 700.335953
SEK 10.943923
SGD 1.508534
SHP 0.873532
SLE 27.599807
SLL 24414.925724
SOS 664.104329
SRD 44.975958
STD 24098.796527
STN 24.489097
SVC 10.186465
SYP 12873.549183
SZL 19.714223
THB 37.112262
TJS 10.680845
TMT 4.086716
TND 3.41488
TOP 2.803371
TRY 49.55243
TTD 7.891487
TWD 36.43004
TZS 2840.6353
UAH 48.871442
UGX 4118.166521
USD 1.164307
UYU 45.529729
UZS 13926.799548
VES 296.376506
VND 30691.122782
VUV 141.301541
WST 3.246799
XAF 655.665087
XAG 0.019914
XAU 0.000277
XCD 3.146597
XCG 2.098066
XDR 0.815437
XOF 655.665087
XPF 119.331742
YER 277.745094
ZAR 19.719145
ZMK 10480.15708
ZMW 26.914017
ZWL 374.90626

Elecciones presidenciales de EEUU 2024




"El impacto potencial de una victoria de Trump en la Unión Europea: Oportunidades y desafíos"
'
A medida que Estados Unidos se acerca a las cruciales elecciones presidenciales de 2024, el mundo observa con expectación. El resultado de estas elecciones tendrá implicaciones de gran alcance, especialmente para la Unión Europea. Una victoria de Donald Trump, tras las elecciones del 5 de noviembre, podría introducir cambios significativos en las relaciones transatlánticas. Si bien una segunda presidencia de Trump presenta tanto oportunidades como riesgos para Europa, el impacto de una derrota demócrata también plantea desafíos que la UE debe sortear cuidadosamente.

Recalibrando las relaciones transatlánticas: Oportunidades para la independencia
Es casi seguro que una nueva presidencia de Trump marcaría el comienzo de un periodo de recalibración de las relaciones transatlánticas. Durante su mandato anterior, Trump priorizó un enfoque de «América primero», expresando a menudo escepticismo sobre las instituciones multilaterales, incluida la OTAN, y haciendo hincapié en un reparto más justo de la carga entre los aliados. Si Trump vuelve a ocupar el cargo, la Unión Europea podría encontrarse con la oportunidad de redefinir su propia autonomía estratégica.

Durante años, los líderes europeos han debatido la reducción de su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa y seguridad. Bajo el liderazgo de Trump, esta necesidad podría verse reforzada, animando a la UE a mejorar sus capacidades militares y su cohesión como entidad geopolítica. Una administración Trump que permanezca indiferente a las preocupaciones europeas en materia de seguridad podría acelerar los esfuerzos dentro de Europa para perseguir una política de defensa más fuerte, en particular en el marco de iniciativas como la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) y el Fondo Europeo de Defensa (FED). Esto ayudaría a la UE a establecerse como una potencia mundial más autosuficiente.

Además, las posibles políticas económicas de Trump podrían crear espacio para que Europa refuerce sus asociaciones en otros lugares. Durante su anterior administración, la preferencia de Trump por los acuerdos comerciales bilaterales frente a los multilaterales provocó tensiones con sus socios comerciales, incluida la UE. Si Trump regresa, la UE podría tratar de solidificar y diversificar las relaciones comerciales con las economías emergentes y otros mercados clave, fomentando asociaciones que podrían reducir la dependencia de la cooperación económica de Estados Unidos.

Incertidumbre económica y divergencia normativa
Sin embargo, es probable que una victoria de Trump genere importantes incertidumbres económicas. En un segundo mandato, Trump podría inclinarse por retomar los conflictos comerciales y los aranceles que anteriormente pusieron a prueba la economía transatlántica. Estas políticas podrían socavar las relaciones económicas entre la UE y Estados Unidos, sobre todo si Trump sigue cuestionando el valor de los acuerdos comerciales vigentes o impone nuevos aranceles a los productos europeos. Sin duda, una relación comercial debilitada crearía ondas en los mercados europeos, especialmente en sectores como la automoción, la agricultura y la tecnología.

Además, la postura de Trump sobre las políticas climáticas diverge significativamente de la agenda verde de la UE. Mientras que el Gobierno de Biden trabajó al unísono con Europa en materia de cambio climático, apoyando el Acuerdo de París y promoviendo iniciativas ecológicas, Trump ha restado importancia a la ciencia climática y ha hecho retroceder la normativa medioambiental. Por tanto, una nueva presidencia de Trump podría complicar los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático, dificultando que la UE encuentre un terreno común en cuestiones medioambientales urgentes y obligando a Europa a actuar como principal defensora de los acuerdos internacionales sobre el clima.

Retos geopolíticos e implicaciones estratégicas
Una victoria de Trump tendría probablemente ramificaciones sustanciales para la postura estratégica de la UE. El enfoque impredecible de la política exterior de la anterior administración Trump provocó tensiones en las relaciones con los aliados tradicionales, al tiempo que mostraba acercamientos hacia regímenes autocráticos, como Rusia y Corea del Norte. Un patrón similar podría dejar a la UE más vulnerable, ya que una administración Trump podría quitar prioridad a la OTAN, cuestionando el valor de la defensa colectiva. Tal cambio supondría una carga más pesada para Europa a la hora de garantizar su propia seguridad, especialmente en medio de las actuales tensiones con Rusia tras la invasión de Ucrania.

Ante estos retos, las naciones europeas podrían tener que adoptar una postura más unificada en materia de defensa, con un mayor compromiso de los Estados miembros para cumplir los objetivos de gasto en defensa de la OTAN. Aunque esto podría fomentar una política de defensa de la UE más cohesionada, también podría poner de manifiesto divisiones dentro de la Unión, sobre todo entre los países más proclives al alineamiento con Estados Unidos y los que prefieren una estrategia de seguridad independiente de la UE.

Otro aspecto a considerar es la relación con China. Bajo Trump, Estados Unidos adoptó una postura agresiva para enfrentarse a Pekín, y un renovado énfasis en el desacoplamiento económico podría obligar a Europa a navegar en un delicado equilibrio. Las naciones europeas, muchas de las cuales tienen importantes lazos comerciales con China, podrían enfrentarse a presiones para alinearse más estrechamente con la postura estadounidense, arriesgándose a sufrir consecuencias económicas o tensiones diplomáticas con Pekín.

Las consecuencias de una derrota demócrata para Europa
Una derrota demócrata marcaría un cambio más amplio en la política estadounidense, que Europa no puede ignorar. El mandato de Biden se ha caracterizado por sus esfuerzos para restablecer alianzas, volver a comprometerse con las instituciones internacionales y apoyar los valores democráticos liberales. Una derrota de los demócratas simbolizaría probablemente un repudio de estos principios por parte del electorado estadounidense, lo que podría envalentonar a los movimientos populistas y nacionalistas dentro de la propia Europa.

La UE podría verse obligada a asumir el papel de defensora de la democracia liberal en la escena mundial. Ante la posibilidad de que Washington adopte una postura más aislacionista, Europa tendría que redoblar sus esfuerzos diplomáticos para defender las normas internacionales, promover los derechos humanos y contrarrestar la influencia de los regímenes autocráticos. Además, las naciones europeas cada vez más desafiadas por movimientos populistas internos podrían tener dificultades para mantener la unidad ante el creciente escepticismo hacia las instituciones democráticas liberales.

Navegando por el camino a seguir
Si bien la posible reelección de Donald Trump podría crear desafíos significativos para la Unión Europea, también presenta una oportunidad para que Europa afirme su papel como actor geopolítico independiente. La UE debe prepararse para la posibilidad de una relación más transaccional y menos predecible con Washington. Reforzar la cohesión interna, invertir en capacidades de defensa y diversificar las asociaciones globales son pasos esenciales que la UE debe dar en respuesta a una posible segunda presidencia de Trump.

Al mismo tiempo, Europa debería entablar relaciones diplomáticas con una administración liderada por Trump, buscando vías de cooperación en cuestiones de interés compartido, como la lucha contra el terrorismo y la seguridad energética. Navegar por este complejo panorama exigirá diplomacia hábil, capacidad de resistencia y una visión estratégica clara. La Unión Europea, si está unida y es proactiva, puede mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que presenta un orden mundial cambiante, independientemente del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses.