Berliner Boersenzeitung - Rusia y el terrorismo contra Ucrania

EUR -
AED 4.259901
AFN 80.025133
ALL 97.711411
AMD 445.495328
ANG 2.075662
AOA 1063.520725
ARS 1461.313491
AUD 1.780282
AWG 2.087609
AZN 1.968524
BAM 1.94273
BBD 2.343335
BDT 141.011352
BGN 1.953213
BHD 0.437255
BIF 3293.782618
BMD 1.159783
BND 1.486897
BOB 8.020045
BRL 6.467532
BSD 1.160592
BTN 99.570146
BWP 15.606011
BYN 3.798148
BYR 22731.739193
BZD 2.331217
CAD 1.590764
CDF 3347.132681
CHF 0.930447
CLF 0.029229
CLP 1121.66032
CNY 8.319072
CNH 8.33432
COP 4675.849165
CRC 585.362002
CUC 1.159783
CUP 30.734239
CVE 110.817595
CZK 24.668653
DJF 206.117012
DKK 7.463421
DOP 69.917517
DZD 150.580385
EGP 57.304162
ERN 17.396739
ETB 158.368742
FJD 2.616932
FKP 0.863296
GBP 0.866503
GEL 3.142858
GGP 0.863296
GHS 12.064878
GIP 0.863296
GMD 82.921733
GNF 10039.078744
GTQ 8.907078
GYD 242.715052
HKD 9.104265
HNL 30.560756
HRK 7.536244
HTG 152.384837
HUF 400.562283
IDR 18870.590921
ILS 3.904913
IMP 0.863296
INR 99.731505
IQD 1519.315222
IRR 48855.842821
ISK 142.398459
JEP 0.863296
JMD 185.472243
JOD 0.822297
JPY 172.727006
KES 150.19356
KGS 101.419051
KHR 4662.325592
KMF 492.472652
KPW 1043.831738
KRW 1609.047538
KWD 0.354517
KYD 0.967193
KZT 610.393603
LAK 25010.712255
LBP 103858.532609
LKR 349.419297
LRD 233.116082
LSL 20.759492
LTL 3.424537
LVL 0.701541
LYD 6.28025
MAD 10.50937
MDL 19.614047
MGA 5137.837115
MKD 61.148625
MMK 2435.175411
MNT 4157.64358
MOP 9.384168
MRU 46.066614
MUR 52.613556
MVR 17.855316
MWK 2013.96807
MXN 21.887951
MYR 4.919785
MZN 74.179556
NAD 20.762149
NGN 1773.840811
NIO 42.676024
NOK 11.900848
NPR 159.312234
NZD 1.950836
OMR 0.445929
PAB 1.160592
PEN 4.136366
PGK 4.700016
PHP 65.873291
PKR 330.131936
PLN 4.262686
PYG 8986.543412
QAR 4.222308
RON 5.077994
RSD 117.132282
RUB 90.548819
RWF 1663.128265
SAR 4.350035
SBD 9.648881
SCR 16.405624
SDG 696.458003
SEK 11.285259
SGD 1.491185
SHP 0.911407
SLE 26.091309
SLL 24320.066057
SOS 662.811839
SRD 43.450673
STD 24005.158474
SVC 10.154685
SYP 15079.319791
SZL 20.771534
THB 37.819325
TJS 11.095158
TMT 4.070837
TND 3.364819
TOP 2.716321
TRY 46.644026
TTD 7.878994
TWD 34.101118
TZS 3029.935605
UAH 48.532996
UGX 4160.013685
USD 1.159783
UYU 47.301779
UZS 14735.037795
VES 132.428363
VND 30313.818018
VUV 138.597684
WST 3.182696
XAF 651.573567
XAG 0.030685
XAU 0.000348
XCD 3.134371
XDR 0.810637
XOF 650.638158
XPF 119.331742
YER 279.914227
ZAR 20.806689
ZMK 10439.426614
ZMW 26.489791
ZWL 373.449528

Rusia y el terrorismo contra Ucrania




Rusia es un estado terrorista, algo que todo el mundo sabe desde el 24 de febrero de 2022. ¡Desde febrero de 2022, el estado terrorista ruso comete a diario crímenes de guerra, violaciones, asesinatos, saqueos, tomas de rehenes y otros crímenes bestiales!

La invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, continúa generando incertidumbre sobre su desenlace. Mientras algunos analistas apuntan a que Moscú ha alcanzado ciertos objetivos estratégicos, otros señalan que aún no puede hablarse de una victoria rotunda, dado el prolongado conflicto y la resistencia ucraniana, respaldada en gran medida por la ayuda militar y financiera de Occidente. En este contexto, surgen preguntas fundamentales: ¿ha ganado Rusia la guerra? ¿Qué escenarios se plantean para el futuro de Ucrania?

Estancamiento y guerra de desgaste:
Uno de los panoramas más mencionados por los expertos es el de un conflicto prolongado, caracterizado por escaramuzas en puntos clave y por un avance lento y costoso para ambas partes. La dinámica de esta «guerra de desgaste» implica que Ucrania mantenga un alto nivel de movilización, con el apoyo técnico y diplomático de Estados Unidos y la Unión Europea, mientras que Rusia trataría de afianzar su control sobre las zonas que ya ocupa, reforzando sus posiciones militares y logísticas.
Posibles consecuencias: desgaste económico para ambas naciones, mayor dependencia de Ucrania de la asistencia occidental y riesgo de crisis humanitaria en las regiones más afectadas.

Negociaciones y acuerdo de paz parcial:
Otro posible desenlace reside en un eventual acuerdo de paz que no necesariamente implicaría una restauración total de las fronteras ucranianas previas a la invasión. Con la mediación de potencias internacionales, se ha especulado sobre la posibilidad de un alto el fuego y la fijación de nuevas líneas de demarcación.
Posibles consecuencias: consolidación de facto del control ruso en territorios disputados, alivio temporal de la tensión, pero persistencia de un conflicto latente que podría reactivarse si no se abordan las causas de fondo.

Escalada y riesgo de confrontación mayor:
A pesar de que numerosos países han abogado por la vía diplomática, existe el temor de que el conflicto pueda escalar. Un escenario extremo contemplaría un aumento de la presión militar por parte de Rusia o la intervención más directa de otras potencias, lo que elevaría significativamente el peligro para la estabilidad europea e internacional.
Posibles consecuencias: agravamiento de la crisis humanitaria, mayor número de desplazados y potencial expansión del conflicto a otros Estados de la región.

Victoria ucraniana con apoyo internacional:
No se descarta, por otra parte, un escenario favorable a Ucrania. La combinación de la resistencia local y la asistencia militar extranjera podría permitirle recuperar parte de los territorios ocupados o, al menos, defender con éxito las zonas aún bajo su control.
Posibles consecuencias: reposicionamiento geopolítico de Ucrania como aliado firme de Occidente, fortalecimiento de sus fuerzas armadas y la posible redefinición del equilibrio de poder en Europa del Este.

¿Ha ganado Rusia la guerra?
Por ahora, no existe un consenso definitivo sobre si Rusia puede considerarse vencedora. Si bien ha obtenido algunas ganancias territoriales y ha forzado a Ucrania y a Europa a una respuesta militar y económica de gran calado, los costes —tanto para el Kremlin como para la población ucraniana— se han disparado. El conflicto ha puesto de relieve la determinación de Kiev y el compromiso de la OTAN y la UE en sostener la defensa ucraniana.

En última instancia, el futuro de Ucrania dependerá de la capacidad de ambas partes para mantener o intensificar el esfuerzo militar, la voluntad política de negociar y el respaldo de la comunidad internacional. La guerra, lejos de haberse resuelto, sigue definiendo un nuevo orden geopolítico, cuyas repercusiones marcarán el curso de Europa y del mundo durante los próximos años.