Berliner Boersenzeitung - Rusia y el terrorismo contra Ucrania

EUR -
AED 4.26199
AFN 81.375697
ALL 98.005036
AMD 442.752446
ANG 2.076923
AOA 1064.212018
ARS 1359.598018
AUD 1.786681
AWG 2.091867
AZN 1.973384
BAM 1.956907
BBD 2.3157
BDT 140.269374
BGN 1.955957
BHD 0.437689
BIF 3415.518013
BMD 1.160537
BND 1.483333
BOB 7.953535
BRL 6.37761
BSD 1.146944
BTN 99.483866
BWP 15.50971
BYN 3.753275
BYR 22746.519498
BZD 2.303794
CAD 1.592459
CDF 3338.864126
CHF 0.941425
CLF 0.028682
CLP 1100.641424
CNY 8.332076
CNH 8.328777
COP 4739.63192
CRC 579.425381
CUC 1.160537
CUP 30.754223
CVE 110.327906
CZK 24.80184
DJF 204.23469
DKK 7.460284
DOP 68.118252
DZD 151.02003
EGP 58.842111
ERN 17.408051
ETB 154.458137
FJD 2.612132
FKP 0.861679
GBP 0.855223
GEL 3.156548
GGP 0.861679
GHS 11.812735
GIP 0.861679
GMD 82.980394
GNF 9936.57997
GTQ 8.824031
GYD 239.946812
HKD 9.110173
HNL 29.953821
HRK 7.531917
HTG 150.526098
HUF 402.385913
IDR 18978.256804
ILS 3.968918
IMP 0.861679
INR 100.014708
IQD 1502.44371
IRR 48887.60943
ISK 142.386468
JEP 0.861679
JMD 182.822666
JOD 0.822819
JPY 168.583061
KES 149.999396
KGS 101.446693
KHR 4597.324176
KMF 496.127726
KPW 1044.483066
KRW 1580.90606
KWD 0.354915
KYD 0.955737
KZT 599.036394
LAK 24741.894018
LBP 102760.82074
LKR 345.103796
LRD 229.37881
LSL 20.785472
LTL 3.426763
LVL 0.701997
LYD 6.245507
MAD 10.50629
MDL 19.704065
MGA 5098.863309
MKD 61.529862
MMK 2436.851405
MNT 4158.312381
MOP 9.273708
MRU 45.340461
MUR 52.664927
MVR 17.878114
MWK 1988.716781
MXN 22.12406
MYR 4.935186
MZN 74.228392
NAD 20.785472
NGN 1797.694952
NIO 42.2037
NOK 11.682781
NPR 159.174386
NZD 1.929352
OMR 0.446229
PAB 1.146854
PEN 4.129955
PGK 4.725654
PHP 66.022353
PKR 325.431149
PLN 4.265495
PYG 9154.140584
QAR 4.194091
RON 5.046946
RSD 117.239723
RUB 91.101792
RWF 1656.130014
SAR 4.354244
SBD 9.679374
SCR 17.031419
SDG 696.903766
SEK 11.102385
SGD 1.487094
SHP 0.912
SLE 26.054002
SLL 24335.878774
SOS 655.468084
SRD 45.076381
STD 24020.766764
SVC 10.035636
SYP 15089.157966
SZL 20.779669
THB 38.03137
TJS 11.32556
TMT 4.061878
TND 3.401139
TOP 2.718094
TRY 46.000559
TTD 7.794377
TWD 34.262873
TZS 3092.830152
UAH 48.06349
UGX 4138.359589
USD 1.160537
UYU 46.885925
UZS 14333.172418
VES 120.239518
VND 30374.147019
VUV 139.156273
WST 3.201468
XAF 656.325565
XAG 0.032231
XAU 0.000349
XCD 3.136408
XDR 0.816258
XOF 656.325565
XPF 119.331742
YER 281.604403
ZAR 20.646527
ZMK 10446.218539
ZMW 26.647964
ZWL 373.692347

Rusia y el terrorismo contra Ucrania




Rusia es un estado terrorista, algo que todo el mundo sabe desde el 24 de febrero de 2022. ¡Desde febrero de 2022, el estado terrorista ruso comete a diario crímenes de guerra, violaciones, asesinatos, saqueos, tomas de rehenes y otros crímenes bestiales!

La invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022, continúa generando incertidumbre sobre su desenlace. Mientras algunos analistas apuntan a que Moscú ha alcanzado ciertos objetivos estratégicos, otros señalan que aún no puede hablarse de una victoria rotunda, dado el prolongado conflicto y la resistencia ucraniana, respaldada en gran medida por la ayuda militar y financiera de Occidente. En este contexto, surgen preguntas fundamentales: ¿ha ganado Rusia la guerra? ¿Qué escenarios se plantean para el futuro de Ucrania?

Estancamiento y guerra de desgaste:
Uno de los panoramas más mencionados por los expertos es el de un conflicto prolongado, caracterizado por escaramuzas en puntos clave y por un avance lento y costoso para ambas partes. La dinámica de esta «guerra de desgaste» implica que Ucrania mantenga un alto nivel de movilización, con el apoyo técnico y diplomático de Estados Unidos y la Unión Europea, mientras que Rusia trataría de afianzar su control sobre las zonas que ya ocupa, reforzando sus posiciones militares y logísticas.
Posibles consecuencias: desgaste económico para ambas naciones, mayor dependencia de Ucrania de la asistencia occidental y riesgo de crisis humanitaria en las regiones más afectadas.

Negociaciones y acuerdo de paz parcial:
Otro posible desenlace reside en un eventual acuerdo de paz que no necesariamente implicaría una restauración total de las fronteras ucranianas previas a la invasión. Con la mediación de potencias internacionales, se ha especulado sobre la posibilidad de un alto el fuego y la fijación de nuevas líneas de demarcación.
Posibles consecuencias: consolidación de facto del control ruso en territorios disputados, alivio temporal de la tensión, pero persistencia de un conflicto latente que podría reactivarse si no se abordan las causas de fondo.

Escalada y riesgo de confrontación mayor:
A pesar de que numerosos países han abogado por la vía diplomática, existe el temor de que el conflicto pueda escalar. Un escenario extremo contemplaría un aumento de la presión militar por parte de Rusia o la intervención más directa de otras potencias, lo que elevaría significativamente el peligro para la estabilidad europea e internacional.
Posibles consecuencias: agravamiento de la crisis humanitaria, mayor número de desplazados y potencial expansión del conflicto a otros Estados de la región.

Victoria ucraniana con apoyo internacional:
No se descarta, por otra parte, un escenario favorable a Ucrania. La combinación de la resistencia local y la asistencia militar extranjera podría permitirle recuperar parte de los territorios ocupados o, al menos, defender con éxito las zonas aún bajo su control.
Posibles consecuencias: reposicionamiento geopolítico de Ucrania como aliado firme de Occidente, fortalecimiento de sus fuerzas armadas y la posible redefinición del equilibrio de poder en Europa del Este.

¿Ha ganado Rusia la guerra?
Por ahora, no existe un consenso definitivo sobre si Rusia puede considerarse vencedora. Si bien ha obtenido algunas ganancias territoriales y ha forzado a Ucrania y a Europa a una respuesta militar y económica de gran calado, los costes —tanto para el Kremlin como para la población ucraniana— se han disparado. El conflicto ha puesto de relieve la determinación de Kiev y el compromiso de la OTAN y la UE en sostener la defensa ucraniana.

En última instancia, el futuro de Ucrania dependerá de la capacidad de ambas partes para mantener o intensificar el esfuerzo militar, la voluntad política de negociar y el respaldo de la comunidad internacional. La guerra, lejos de haberse resuelto, sigue definiendo un nuevo orden geopolítico, cuyas repercusiones marcarán el curso de Europa y del mundo durante los próximos años.