Berliner Boersenzeitung - Georgia cede ante Rusia sin oposición

EUR -
AED 4.30605
AFN 77.455431
ALL 96.368843
AMD 446.825609
ANG 2.098861
AOA 1075.194297
ARS 1684.256833
AUD 1.75871
AWG 2.113454
AZN 1.990675
BAM 1.954163
BBD 2.357215
BDT 143.020165
BGN 1.955393
BHD 0.442026
BIF 3459.001738
BMD 1.172513
BND 1.513838
BOB 8.087224
BRL 6.349745
BSD 1.170314
BTN 105.638487
BWP 16.520088
BYN 3.433823
BYR 22981.246248
BZD 2.353818
CAD 1.612973
CDF 2620.565058
CHF 0.932962
CLF 0.027339
CLP 1072.493319
CNY 8.275653
CNH 8.268371
COP 4459.358408
CRC 582.814151
CUC 1.172513
CUP 31.071583
CVE 110.172687
CZK 24.225634
DJF 208.404491
DKK 7.470031
DOP 74.947522
DZD 152.069003
EGP 55.74336
ERN 17.587688
ETB 182.244576
FJD 2.663717
FKP 0.873318
GBP 0.876851
GEL 3.168164
GGP 0.873318
GHS 13.435742
GIP 0.873318
GMD 85.593444
GNF 10179.470725
GTQ 8.96349
GYD 244.814872
HKD 9.128872
HNL 30.812314
HRK 7.533513
HTG 153.270269
HUF 383.949754
IDR 19529.662388
ILS 3.757716
IMP 0.873318
INR 106.095444
IQD 1533.115418
IRR 49374.504122
ISK 148.206273
JEP 0.873318
JMD 187.502094
JOD 0.831307
JPY 182.852189
KES 150.926355
KGS 102.536535
KHR 4685.054462
KMF 492.45513
KPW 1055.256887
KRW 1731.578572
KWD 0.359668
KYD 0.975283
KZT 609.39939
LAK 25383.73123
LBP 104804.385472
LKR 361.926745
LRD 206.56692
LSL 19.820193
LTL 3.462125
LVL 0.709241
LYD 6.356647
MAD 10.76548
MDL 19.9313
MGA 5190.62869
MKD 61.534638
MMK 2462.590834
MNT 4159.343647
MOP 9.38044
MRU 46.393325
MUR 53.841242
MVR 18.068604
MWK 2029.39094
MXN 21.161231
MYR 4.807886
MZN 74.924535
NAD 19.820193
NGN 1700.342027
NIO 43.063917
NOK 11.861178
NPR 169.022099
NZD 2.017765
OMR 0.450856
PAB 1.170319
PEN 3.944495
PGK 4.965818
PHP 69.261539
PKR 329.157998
PLN 4.223168
PYG 7998.264228
QAR 4.265426
RON 5.089523
RSD 117.366736
RUB 93.397389
RWF 1703.465419
SAR 4.399723
SBD 9.650473
SCR 15.979173
SDG 705.269084
SEK 10.892648
SGD 1.514641
SHP 0.879688
SLE 28.264217
SLL 24587.000022
SOS 667.637746
SRD 45.244327
STD 24268.642774
STN 24.479385
SVC 10.24042
SYP 12966.090323
SZL 19.814313
THB 36.957449
TJS 10.790559
TMT 4.103794
TND 3.431525
TOP 2.823129
TRY 50.060647
TTD 7.942345
TWD 36.573601
TZS 2884.366813
UAH 49.399998
UGX 4161.513111
USD 1.172513
UYU 46.081389
UZS 14068.212388
VES 310.404955
VND 30844.1155
VUV 142.444053
WST 3.264212
XAF 655.405048
XAG 0.01819
XAU 0.000271
XCD 3.168774
XCG 2.109233
XDR 0.815114
XOF 655.405048
XPF 119.331742
YER 279.49766
ZAR 19.7712
ZMK 10554.022157
ZMW 26.830405
ZWL 377.548567

Georgia cede ante Rusia sin oposición




Georgia, una nación que durante décadas ha luchado por mantener su soberanía frente a la influencia rusa, parece estar cayendo nuevamente bajo el control de Moscú, mientras la comunidad internacional observa en silencio. La creciente presencia política, económica y militar de Rusia en el país caucásico, combinada con la pasividad de Occidente, ha generado temores de que Georgia esté perdiendo su independencia de facto, un eco inquietante de la invasión rusa de 2008.

El conflicto actual tiene sus raíces en una historia compleja. Desde la guerra de 2008, Rusia ha mantenido el control sobre el 20 % del territorio georgiano, las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, reconocidas como independientes solo por Moscú y un puñado de aliados. Sin embargo, en los últimos años, la influencia rusa se ha intensificado más allá de estas zonas ocupadas. En 2023, el gobierno georgiano, liderado por el partido Sueño Georgiano, restableció vuelos directos con Rusia y eliminó los requisitos de visado para ciudadanos rusos, medidas que han sido interpretadas como un acercamiento pragmático a Moscú. Según datos del Banco Nacional de Georgia, las exportaciones a Rusia crecieron un 6,8 % en 2022, alcanzando los 652 millones de dólares, mientras que las importaciones se dispararon un 79 %, hasta los 1.800 millones, el nivel más alto en 16 años.

La reciente aprobación de la "Ley sobre Transparencia de la Influencia Extranjera" en junio de 2024, conocida como la "ley rusa", ha avivado las alarmas. Esta legislación, que obliga a las ONG con más del 20 % de financiación extranjera a registrarse como "agentes extranjeros", ha sido criticada por imitar las tácticas de represión del Kremlin contra la sociedad civil. Miles de georgianos han salido a las calles de Tiflis en protesta, exigiendo un rumbo proeuropeo, pero el gobierno ha respondido con mano dura, imponiendo multas y detenciones. Analistas como Natia Seskuria, del Royal United Services Institute, advierten que esta ley podría ser un paso hacia la consolidación de un régimen autoritario alineado con Rusia, alejando a Georgia de su aspiración de integrarse en la UE y la OTAN.

Mientras tanto, la "borderización" –el avance gradual de la línea de ocupación rusa en territorio georgiano– continúa sin cesar. Informes de la Misión de Observación de la Unión Europea (EUMM) señalan que, desde 2008, Rusia ha instalado cientos de kilómetros de alambradas y ha secuestrado a ciudadanos georgianos cerca de las fronteras administrativas. En el ámbito militar, más de 10.000 soldados rusos permanecen estacionados en Abjasia y Osetia del Sur, según estimaciones del gobierno georgiano, consolidando el dominio de Moscú.

La respuesta internacional ha sido tibia. Aunque Estados Unidos y la UE han expresado "preocupación" por la deriva autoritaria y la influencia rusa, no han impuesto sanciones significativas ni ofrecido un apoyo concreto para contrarrestar la presión del Kremlin. La guerra en Ucrania, que ha desviado la atención global desde 2022, parece haber relegado a Georgia a un segundo plano. "El Occidente no tiene voluntad ni recursos para enfrentarse a Rusia en otro frente", señala Mark Galeotti, experto en seguridad rusa, en un análisis reciente para el Atlantic Council.

La sociedad georgiana, sin embargo, no se rinde. Las elecciones de octubre de 2024 serán un punto de inflexión: una victoria del Sueño Georgiano podría sellar el giro hacia Rusia, mientras que un triunfo de la oposición prooccidental podría reavivar las esperanzas de independencia. Por ahora, Georgia se tambalea al borde de caer en manos de Rusia, y el mundo, inmerso en otras crisis, parece incapaz o reacio a actuar.